Naama Issachar llega a Israel tras estar 10 meses en una prisión de Rusia

Por: Benjamin Kerstein / En: Algemeiner / Traducción de Noticias de Israel

Después de pasar casi un año en la prisión de Rusia, Naama Issachar regresó a su casa en Israel el jueves, diciendo a la prensa después de su llegada que estaba “en shock” pero “agradecida por todo”.

Naama Issachar, de 26 años de edad, con doble nacionalidad israelí-estadounidense, fue detenida en un aeropuerto de Moscú el pasado mes de abril cuando se descubrió que estaba en posesión de una pequeña cantidad de cannabis durante una escala en el camino de regreso al Estado judío de un viaje a la India. Fue condenada a siete años y medio de prisión por contrabando de drogas, cargo que negó.

Naama Issachar fue indultada por el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, el miércoles y regresó a Israel el jueves con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien hizo una escala en Moscú cuando regresaba de un viaje a Washington, DC, para la presentación del plan de paz del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para el Oriente Medio.

“Todavía estoy conmocionado por toda la situación”, dijo Issachar a los periodistas en el Aeropuerto Internacional Ben-Gurion, “pero estoy agradecido por todo”.

Desde el aeropuerto, Issachar fue a su casa en Rehovot para reunirse con su familia y amigos.

Le dijo a los medios reunidos fuera de la casa, “Gracias a todos por su apoyo”.

La madre de Naama Issachar, Yafa, que ha dirigido la campaña para liberarla, dijo que cuando el avión aterrizó en suelo israelí, Naama comenzó a llorar.

“No había visto una puesta de sol en mucho tiempo, y le gustan mucho las puestas de sol”, dijo Yafa. “Las lágrimas corrían, ella estaba tan emocionada por las cosas simples: Tocar tenedores, cuchillos y cucharas, beber de un vaso.”

“Estaremos con la familia cercana”, dijo sobre lo que pasará después. “Dejaremos que se recupere, la abrazaremos fuerte. No sé qué clase de chica voy a recuperar.”

Naama se reunió con su madre a solas antes de que el avión despegara de Moscú, y luego con Netanyahu y su esposa Sara.

Ella les agradeció a ambos con lágrimas en los ojos, y Netanyahu dijo, “Estamos muy emocionados de verlos. Nos vamos a casa ahora”.