Más descontento con Erdogan
by Javier Fernández ArribasTurquía se encuentra en una fase históricamente crítica con respecto a su presente y su futuro. Gran parte del debate se centra en una pregunta crucial: ¿puede el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, consolidar el poder en torno a su persona y cuadros leales o se enfrentará a dificultades cada vez mayores para garantizar el control sobre las instituciones clave?
Dada la aparente falta de estrategia de salida para él a medida que la "crisis del sistema" de Turquía se profundiza, la cuestión parece insoluble. La situación es un limbo sin precedentes para Turquía y su clase política.
Lo que se suma al dilema es el tipo de equilibrio entre el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y su socio menor, el Partido del Movimiento Nacional (MHP), por un lado, y el bloque de oposición, por el otro, según la última encuesta publicada por Metropll, una de las pocas empresas fiables. Un dato a tener en cuenta, el Partido Democrático de los Pueblos pro Kurdo está justo por encima del 10% exigido para entrar en el Parlamento.
El descontento entre los votantes, debido a las dificultades económicas, crece de manera larvada. Los que se oponen al envío de tropas a Libia son un poco más del 50% de los encuestados. El controvertido proyecto del Canal de Estambul es otro tema que no parece convencer a un gran número de votantes en el Gran Municipio de Estambul.
Los votantes de Erdogan se manifestan preocupados por la situación, pero no les convence para nada lo que ofrece la oposición como alternativa política.
El principal líder de la oposición de Turquía, Kemal Kilicdaroglu, expresó su inquietud por estos resultados que no le favorecen y señaló que la dependencia turca de Rusia aumenta por la energía y Putin está diseñando la política exterior de Erdogan en Siria y Libia. Pero lo más sensible es el intento del presidente turco de controlar el poder judicial y las purgas constantes en las Fuerzas Armadas.
Un informe de la Corporación RAND con evaluaciones internas del Pentágono denunció el riesgo del apoyo turco a los Hermanos Musulmanes, considerados terroristas por Egipto y las monarquías del Golfo y por su reclamación de los hidrocarburos del Mediterráneo Oriental. Pero entre lo más relevante del informe se encuentra que los oficiales de rango medio en las Fuerzas Armadas turcas están "profundamente preocupados" por las purgas que han tenido lugar desde el golpe fallido en 2016 y que esto puede conducir a otro intento disruptivo. Erdogan es consciente de esto, agrega.
RAND describe cuatro escenarios que van desde una Turquía que sigue siendo parte de la alianza occidental hasta un "desanclaje" a gran escala de sus alianzas anteriores y se mueve hacia Rusia y China, pero deja un signo de interrogación en el mapa de Erdogan hacia 2023, el año del centenario de la República turca. Las políticas de Erdogan acumulan energías negativas entre la sociedad y las instituciones turcas.