Brexit; hoy GB rompe con Europa
by TDDMéxico.- Hace tres años, en un referéndum, los británicos expresaron que ya no querían ser parte de la Unión Europea.
Después de meses de negociaciones, desacuerdos y renuncias, finalmente hoy se concreta el Brexit.
Desde las 00:00 horas, Reino Unido deja de formar parte del Grupo de los 28.
Londres tiene hasta finales de 2020 para llegar a un acuerdo sobre comercio y otros temas como seguridad, energía, enlaces de transporte, derechos de pesca y flujo de datos.
Será un periodo de transición durante el cual Reino Unido seguirá siendo miembro de la UE, como parte de la salida ordenada pactada.
Al respecto, el primer ministro, Boris Johnson, afirmó que es tiempo suficiente para lograrun acuerdo comercial de “aranceles cero, cuotas cero” y prometió no prorrogar el período de limbo más allá de 2020.
En este lapso, los 73 eurodiputados británicos deberán abandonar definitivamente su escaño.
Tienen derecho a sacar 15 cajas de sus pertenencias, devolverán su computadora y la acreditación. Tras eso, recibirán una credencial que los acredita como antiguos parlamentarios, según el diario español El País.
En total, la Eurocámara se quedarán con 705 escaños, de los 751 que tenía antes de la separación.
PROMESAS Y DIVISIÓN
La propuesta de un divorcio, acompañada por la consigna “hay que recuperar el control” del país, ganó fuerza en 2016.
La promesa de más dinero para servicios sociales ilusionó a mucha gente cansada de años de austeridad.
También tuvieron eco las propuestas de contener la inmigración en momentos en que Europa lidiaba con una cantidad sin precedentes de migrantes, provenientes de Oriente Medio.
Con el tratado regional de 1993, los ciudadanos del bloque tienen derecho a transitar libremente por cualquier país del bloque.
En 2015, Reino Unido reportó 219 mil llegadas. En el segundo trimestre de 2019, hubo 48 mil llegadas.
La política de libre tránsito se mantendrá vigente hasta que concluya el periodo de transición.
Los políticos eurófobos, como el primer ministro Boris Johnson, anunciaron que el Brexit no generaría problema alguno.
Que el 23 de junio sea recordado como el día de nuestra independencia”, expresó el líder del Partido Independencia Nigel Farage.
El Brexit ganó, pero era el principio de una intensa disputa.
DOS PARTES EN TENSIÓN
En los años transcurridos desde el plebiscito, Gran Bretaña se enfrentó contra el frente unido de los 27 países que permanecen en el bloque regional.
Los políticos británicos no se ponían de acuerdo sobre lo que querían lograr con el Brexit o qué aspecto tendría. Esto quedó de manifiesto en la frase de la exprimera ministra, Theresa May: “Brexit significa Brexit”.
No sólo había división entre adversarios y partidarios del Brexit, sino que estos últimos estaban divididos entre duros y blandos, es decir, quienes querían una salida total y brusca y los que preferían una transición gradual.
En cambio, los 27 restantes de la UE sabían lo que querían y siempre mantuvieron su unidad, liderada por el negociador Michel Barnier.
Mientras Gran Bretaña cambiaba de primeros ministros, ministros y negociadores, Barnier permanecía en el puesto y Bruselas designó al veterano diplomático para las conversaciones sobre el futuro del comercio y la seguridad.
En estos puntos, ambas partes se atoraron.
Para Sam Lowe, del Centro para la Reforma Europea, el deseo en Londres de tener un control total de la regulación interna y la política comercial limitará significativamente el alcance de cualquier acuerdo.
En el mejor de los casos, la UE y el Reino Unido están en vías de concluir un acuerdo de libre comercio que elimine todos los aranceles y cuotas, pero que cree nuevas e importantes barreras administrativas y reglamentarias al comercio de bienes y servicios”, dijo.
Debido a la tenacidad de Barnier en la defensa del mercado único y los principios medulares de la UE, cuando a fines de 2018 las dos partes llegaron a un acuerdo sobre los términos de salida, éste contenía muy poco de los privilegios de membresía que Gran Bretaña esperaba conservar.
Sin embargo, incluía una concesión por parte de Londres: la de mantener una frontera abierta entre la República de Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido.
No obstante, aún quedan pendientes por resolver durante la transición.