Los apicultores se manifiestan para pedir ayudas y más investigación contra las plagas

Los apicultores se manifiestan este viernes en Madrid para pedir ayudas y más investigación contra las plagas que afectan a las abejas. Lo hacen pese a la promesa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de iniciar unas mesas técnicas de trabajo conjuntas. En España hay 34.000 colmenares que dan trabajo directo e indirecto a unas 220.000 personas.

Los problemas que afectan a los productores de miel pasan desde la proliferación de la vespa velutina (avispa asiática) que se come a las abejas, a la falta de un etiquetado claro que hace difícil identificar la miel mezclada o de origen chino, a los plaguicidas que son tóxicos para las colmenas o al cambio climático que les afecta especialmente.

Uno de los apicultores que participa en la protesta, Antonio Morcuende, explica a TVE que "la supervivencia de los apicultores es vital para fijar población en las zonas rurales, esa España vaciada" y añade que "la mejor forma de apoyar que los pueblos conserven población es comprar los productos de esos ganaderos, agricultores y apicultores que viven y trabajan en ese medio natural".

Esta manifestación culmina una semana de movilizaciones que arrancó el miércoles con las cargas policiales contra los agricultores frente a la feria Agroexpo, siguió con los cortes de carreteras de los olivareros y continúa este viernes. Además de la marcha de los apicultores, se han manifestado los agricultores en Soria, Ávila y la localidad barcelonesa de Tordera, según informa Asaja.

Sin plaguicidas y con las etiquetas claras

En la protesta de Madrid se han leído cuatro manifiestos. El de la Plataforma SOSbiodiversidad SOSabejas pide la prohibición "cuanto antes" de todos los plaguicidas tóxicos para las abejas y "sin excepciones" todas las fumigaciones aéreas y de las cunetas de carreteras, así como mayor investigación para conocer las causas de la mortandad de polinizadores y la restauración de los ecosistemas naturales de las zonas agrícolas.

Por su parte, la Plataforma Etiquetado Claro Ya reclama un etiquetado claro que especifique el país de cosecha de la miel y el porcentaje de mezclas de mieles de distintos países, así como que se denomine "miel industrial" a aquella sobrecalentada por encima de 45 grados centígrados y se prohíba la microfiltración que "elimina" el polen y toda la materia orgánica intrínseca de la miel, lo que la desnaturaliza.

Este manifiesto denuncia que en torno al 20 % de la miel importada por la Unión Europea está adulterada, por lo que exigen mayores controles de calidad para proteger al sector apícola nacional y más medios para luchar contra el fraude y la manipulación de la miel.

La amenaza de la avispa asiática

Desde la Plataforma Stop Velutina, exigen al nuevo Gobierno que participe en investigaciones dentro de la UE sobre la avispa asiática y estudie nuevos métodos de erradicación coordinada en toda España. Asimismo, piden que la vespa velutina sea declarada una "plaga" para poder acceder a financiación estatal y comunitaria y obtener indemnizaciones por daños.

Finalmente, el cuarto manifiesto, consensuado entre apicultores, agricultores, ecologistas y los ciudadanos pide la elaboración de un inventario que evalúe todos los riesgos sanitarios existentes y emergentes sobre el cual definir un plan de acción.

También reclaman una base de datos común y armonizada sobre la densidad de las colonias de abejas y los índices de mortalidad por regiones así como un mayor esfuerzo en investigación pública y privada para desarrollar nuevos productos contra la varroa, unos ácaros que infectan las colmenas.