Un “acuerdo” que surgió de una mente enferma

Sólo de una mente socavada por la locura y la miseria humana como la de Donald Trump pudo nacer ese engendro diabólico del Acuerdo del Siglo presentado como solución al conflicto Palestino-Israelí, pero que en el fondo busca que el Estado sionista de Israel termine de apoderarse del país árabe que invadió hace 72 años apoyado por EEUU y que acabe de asesinar a su pueblo a través de un proceso de exterminio o “Solución Final” que aprendió de Hitler, verdugo del pueblo judío.

Su solo nombre indica que proviene de alguien como Trump, soberbio y prepotente, que entiende como “acuerdo” una decisión unilateral, que “se refiere o se circunscribe solamente a una parte o a un aspecto de algo”, no como lo entiende él o pretende que otros lo entiendan, una imposición, “exigencia desmedida con que se trata de obligar a alguien”.

Nadie con dignidad y amante de la libertad lo aceptaría, menos el pueblo palestino al que le sobran esos valores por los que luchan sus hijos, hombres y mujeres… enfrentados a Israel, a quienes el mundo admira como lo confirma el rechazo y condena de la comunidad internacional al Acuerdo del Siglo de Trump.

De allí que de todas las latitudes… parten muestras de solidaridad con Palestina provenientes de pueblos y gobiernos, organizaciones revolucionarias, ONG´s defensoras de DDHH, intelectuales, científicos, artistas, profesionales, obreros y todo aquel que ame la Paz y rechace la Guerra que ama Trump y sus secuaces, los gobernantes de Estados vasallos del Imperio yanqui, cuyo César fracasó a tratar de imponer un plan genocida.

El pueblo y gobierno, en la voz del Canciller Jorge Arreaza, rechazaron “ña propuesta arbitraria que agravia al pueblo palestino”. Asimismo, como “una pesadilla para el mundo, Ilusorio Acuerdo que nace muerto”, lo calificó el canciller iraní. De “Ilegal por violar el Derecho Internacional”, lo tachó Amnistía Internacional”. Mientras Hezbolá llamó “a la resistencia para liberar a Palestina”.

“Ese Acuerdo de Conspiración de Trump. No pasará”, declaró Mahmud Abás, presidente de Palestina, quien recuerda que Bolívar hace 200 años dijo: “Por fortuna se ha visto con frecuencia a un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos”. Como lo está haciendo hoy en Cuba, Díaz-Canel; en Nicaragua, Daniel; y en Venezuela Maduro, herederos del legado de Martí, Fidel, Sandino, Fonseca, Bolívar y Chávez; y como lo hace en Palestina Abás, heredero del legado de Arafat.