Douglas Forvis buscaba puesto de mesero cuando lo llamó Santos

Rendimiento ante Saprissa puso en el foco al guardapalos de 1,90 m y 100 kilos, que trabaja para bajar de peso y estabilizarse, luego de un camino difícil que lo llevó a vender pan para ayudar a su familia

by
https://www.nacion.com/resizer/aFgW7A94CDwhcdj2QsAKB6rN07U=/600x0/center/middle/filters:quality(100)/arc-anglerfish-arc2-prod-gruponacion.s3.amazonaws.com/public/HD2HAOSXIVDFPKTBV2WOOE3TMQ.jpg
Douglas Forvis fue la figura del Santos durante el cotejo disputado el pasado miércoles en el Ricardo Saprissa. Fotografía: Rafael Pacheco.

Decepcionado luego de descender con Liberia, Douglas Forvis optó por enviar su hoja de vida a un restaurante; había un puesto de mesero disponible y ninguna oferta para continuar en Primera, luego de un certamen en el que fue el foco de las críticas por su sobrepeso.

El arquero nativo de El Llano de Santa Cruz miraba como una ‘señal de Dios’ que no hubiera aparecido nada, y consideraba realista retirarse del fútbol.

Un día antes de la entrevista en el restaurante, Forvis recibió una llamada del Santos de Guápiles con una oferta para reforzar el departamento de arqueros, en ese entonces dominado por Bryan Morales.

A partir de ese momento, el guardapalos de 1,90 m y 100 kilos de peso ha trabajado horas extra para luchar contra el sobrepeso y la inestabilidad.

Durante este proceso lo operaron de un ojo, lo que le obligó a estar varado durante 28 días y lo hizo subir los kilos que había bajado.

https://www.nacion.com/resizer/OL5jUVUx0Iwt-1bIOWsbxIAjX5Y=/600x0/center/middle/filters:quality(100)/arc-anglerfish-arc2-prod-gruponacion.s3.amazonaws.com/public/42LESYQF6FBT3I275S3QERF43Q.jpg
Forvis le detuvo un penal a Christian Bolaños al minuto 85' del cotejo. Fotografía: Rafael Pacheco.

Forvis asegura que lleva una dieta especial y cuida su alimentación, factores que le han permitido aumentar su rendimiento, aunque cualquier descuido lo paga caro.

"Tengo ese problema, tal vez mucha gente ve que estoy gordo, pero he tratado con muchos nutricionistas. Muchos dicen que soy un vago, pero nadie sabe todo lo que yo hago. Y aún así he bajado bastante", confiesa el arquero, figura ante Saprissa este miércoles.

El propio entrenador morado, Wálter Centeno, felicitó a Forvis por su rendimiento en la Cueva, quizás sin saber que el guardavallas conoce como pocos este escenario.

De los 15 a los 22 años, el guanacasteco formó parte de la cantera de Saprissa. Pasó por todas las categorías hasta llegar al equipo morado en la Liga de Ascenso.

“He mejorado en la confianza, en el apoyo que me ha dado la afición y el profesor Johnny Chaves, fundamental para mí. Él siempre recalca mis condiciones. Todo mundo me dice que yo bajando de peso me pierdo de vista", asegura Forvis.

Incluso, fue subido al primer equipo junto a Esteban Alvarado, a quien define como su amigo y al que le pedirá algunos "consejos" para bajar de peso.

Nunca recibió la oportunidad de debutar en la S, así que aprovechó la oportunidad que le dieron en Liberia, el equipo con el que ascendió a Primera... y luego bajó de categoría.

“Conozco bastante bien el Ricardo Saprissa. Me acuerdo muy bien porque me gustaba entrenar en pantaloneta y el preparador de arqueros, Róger Mora, se reía porque siempre salía de las prácticas con las rodillas raspadas”, cuenta el cancerbero de 26 años.

Forvis se propuso acabar entre los mejores arqueros del torneo. Antes del enfrentamiento ante los morados, sumaba tres juegos sin recibir anotaciones. Su sueño es llegar a la Sele algún día, aunque confiesa que no es suficiente con jugar un buen partido.

"Sé que no puedo llegar a la Selección con este peso, tengo que bajar", afirma.

https://www.nacion.com/resizer/6F_7ms6wQH0vujNKqmGXUXNWn9I=/600x0/center/middle/filters:quality(100)/arc-anglerfish-arc2-prod-gruponacion.s3.amazonaws.com/public/VWXFSASYLVHLXJFHBD7PNUOR5E.jpg
Forvis discute con Bolaños antes de lanzar la pena máxima. Fotografía: Rafael Pacheco.

Forvis asegura estar dispuesto a trabajar el doble. Desde niño fue así, cuando salía a vender pan, o los números de la rifa que hacía su madre para llevar sustento a su familia.

Reconoce que viene de una familia muy sencilla, el fútbol es su oportunidad.

El cuerpo técnico del Santos le consiguió un nuevo nutricionista, al que visitó este jueves, justo después del cotejo disputado ante los tibaseños.

En medio de sus objetivos, Forvis no puede olvidar el gol que le anotó Marvin Angulo, al 86', cuando ya daba por hecho que mantendría su portería en cero.

“Casi lloro. Fue una frustración tan dura que me pensé, ‘puta, tanto que la luché’”, finalizó el arquero.