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Muguruza busca hacer historia para el tenis femenino español

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Muguruza y Kenin se retan por el título en Australia - DPA

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza tratará este sábado (9.30, hora peninsular española) de sumar su tercer 'Grand Slam' a su palmarés haciendo historia para el tenis nacional en el Abierto de Australia ante la novata estadounidense Sofia Kenin.

La de Caracas, de 26 años, vuelve a estar en la pelea por un gran título, casi tres años después de coronarse en la hierba de Wimbledon ante Venus Williams y unir este éxito al del año anterior ante Serena Williams en Roland Garros.

En Melbourne Park nunca había pasado de cuartos, donde sólo había estado en 2017, y ahora, contra todo pronóstico, se ha colado en la final dispuesta a poner a España en el palmarés y de cruzarse en los sueños de otra joven estadounidense que aspira a ocupar el vacío que poco a poco va dejando la menor de las Williams.

Arancha Sánchez-Vicario lo intentó en dos ediciones consecutivas, en 1994 y 1995, pero ni Steffi Graf ni Mary Pierce le dieron opciones. En 1998 fue el turno de Conchita Martínez, precisamente ahora la entrenadora de la exnúmero uno del mundo, pero Martina Hingis fue igualmente infranqueable.

La oscense volvió a semifinales en 2000, pero desde entonces ninguna otra tenista española había podido pasar de los cuartos de final del primer 'grande' de la temporada, históricamente esquivo para el tenis español, que sólo tiene la victoria de Rafa Nadal en 2009 como único título a nivel individual.

Ahora es el turno de una Muguruza, la primera no cabeza de serie que llega a la final de este 'Grand Slam' desde que en 2010 lo lograse la belga Justine Henin, entonces invitada por la organización. La 32 del mundo jugará su cuarta final en un 'grande' tras la de París en 2016, las dos Wimbledon (2015 y 2017), y espera imponer esa experiencia ante una Kenin, de 21 años y decimocuarta cabeza de serie que hasta ahora tenía los octavos de final del año pasado en Roland Garros como mejor resultado.

La de Caracas ha ido de menos a más en Melbourne, una cita a la que llegó 'tocada' por un proceso febril que la hizo retirarse de Hobart y que pareció afectarle en su estreno ante la americana Shelby Rogers, que le endosó un 'rosco'.

También sufrió en su segundo partido ante Ajla Tomljanovic, pero a partir de ahí ha dado sensación de recuperar el nivel que le instaló entre las mejores y que no se veía prácticamente desde que ascendiese al primer puesto en el verano 2018, momento en el que fue iniciando una paulatina caída que le envió al 'Top 30', del que saldrá el próximo lunes.

UNA 'NIÑA PRODIGIO' QUE YA SABE LO QUE ES GANAR A MUGURUZA

Así, en tercera ronda arrolló a la quinta cabeza de serie, la ucraniana Elina Svitolina, cediendo sólo tres juegos, en octavos se deshizo de la novena, la neerlandesa Kike Bertens, y en cuartos de la trigésima, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. En semifinales tenía enfrente a Simona Halep, pero demostró calma en los momentos claves para sellar su pase a la final donde se medirá a una Sofia Kenin, una de las muchas 'niña prodigio' del tenis estadounidense y que está jugando a buen nivel.

La estadounidense, nacida en Moscú, pero desde muy niña en su país de adopción, se convirtió en profesional en 2017, ya posee tres títulos, todos ellos en el pasado 2019 (Hobart, Mallorca y Guangzhou), motivo por el que fue nombrada por la WTA la jugadora de mayor progresión, y ya sabe lo que es ganar a tenistas 'top' en varias ocasiones.

De hecho, en Melbourne Park acabó con la ídolo local y número uno del mundo Asleigh Barty (7-6, 7-5) en las semifinales de un torneo donde solo su joven compatriota Coco Gauff ha sido capaz de arrebatarle una manga.

Además, en su gran pasada temporada se vio las caras en su único duelo con Garbiñe Muguruza, a la que batió en tres sets en la pista dura del torneo de Pekín y a la que endosó un 6-0 en el primero, aunque la hispano-venezolana se presenta ahora como una jugadora 'diferente' y dispuesta a hacer historia.