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La hipocresía “ecologista” de Amazon desata la furia de cientos de trabajadores

Más de 350 trabajadores de Amazon denuncian las prácticas contaminantes y la colaboración con el ejército de EEUU en la frontera mexicana. Las amenazas hacia sus empleados por parte de la dirección de la empresa ha desatado la indignación en las redes.

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El gigante de la tecnología, Amazon, ha vuelto a desatar la polémica en la última semana. Esta vez debido a la denuncia pública por parte de varios empleados ante sus prácticas contaminantes y la colaboración con multinacionales relacionadas con la extracción de combustibles fósiles, como Shell y BP. Estos trabajadores denunciaban la hipocresía de Amazon, ya que durante los últimos meses, al calor de las movilizaciones en contra del cambio climático, esta empresa ha intentado construir la imagen de una compañía comprometida con la cuestión ecológica.

Sin embargo lo que provocó verdadera indignación, y que muchos otros trabajadores dieran un paso al frente denunciando esta situación, es que desde la dirección de Amazon sacaron un comunicado amenazando con despedir a los autores de la denuncia si volvían a hacer declaraciones de este tipo.

Como respuesta, más de 350 trabajadores han publicado un comunicado en el que denuncian tantos su régimen autoritario de censura con su plantilla como la hipocresía con la cuestión climática.

En este comunicado, muchos empleados iban un paso más allá y denunciaban la colaboración entre Amazon y el ejército de los EEUU. De esta manera apuntaban directamente contra algunos de sus productos estrella, relacionados con la inteligencia artificial, que se utilizan por parte del gobierno americano en la vigilancia y represión en la frontera con México.

La valentía de estos trabajadores rompe en mil pedazos la imagen de una empresa que ha invertido millones de dólares en construir la ficción de una multinacional amable e incluso con consciencia social. Esta campaña de marketing ha sido fuertemente impulsada como una manera de contrarrestar la fuerte oleada de huelgas y movilizaciones en los últimos años que han protagonizado los empleados de Amazon en diversas partes del mundo.

Esto pone de relieve también que importantes sectores de trabajadores empiezan a hacer suya la lucha por el cambio climático. El papel que juegan los grandes pulpos capitalistas, con la ayuda de los Estados, en la destrucción medio ambiental hace que la incorporación de la clase trabajadora en la lucha ecológica sea una cuestión estratégica. Y esto es así porque los trabajadores en su amplitud es el único sector social con la potencia para “torcerle el brazo” a las corporaciones y paralizar el corazón del sistema capitalista, ubicado en la producción y la distribución. Un paso inevitable para avanzar hacia la reorganización radical de la economía y la sociedad en función de las mayorías populares y el equilibrio ecológico.

Por otro lado la protesta de los trabajadores de Amazon desvela la relación intima entre los grandes estados imperialistas y las multinacionales. De esta manera gigantes de la tecnología colaboran de forma directa en la vigilancia y la represión en la frontera de Estados Unidos con México. Amazon dota de recursos tecnológicos punteros para pertrechar a los cuerpos represivos en una de las fronteras más calientes del mundo, en donde la violación de cualquier tipo de garantía humanitaria o democrática es sistemática.

Multinacionales como Google o Amazon en los hechos forman parte del llamado complejo industrial-militar norteamericano sin el cual no se puede entender la política criminal imperialista que garantiza mediante la destrucción y la violencia los beneficios de estas mismas empresas.

Esta movilización es un pequeño ejemplo del potencial que tiene la clase trabajadora para poder aglutinar diversas luchas y malestares sociales. Problemas como la cuestión ecológica, la opresión y represión hacia los inmigrantes o la lucha contra el imperialismo están íntimamente ligados con el mantenimiento del sistema de dominación capitalista. La virulencia de la respuesta de Amazon probablemente tenga que ver con el miedo que genera una perspectiva de este tipo. Una empresa que a pesar de su arrogancia y despotismo es consciente que si la lucha de clases se desarrolla pondrá de relieve que no es más que un gigante con pies de barro.