Para los palestinos, el odio al plan de Trump trae armonía interna
El recién revelado plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump puede que no lleve a los palestinos al fin de las hostilidades contra Israel, pero ha traído armonía a las facciones en guerra que han dividido la política palestina durante más de una década.
En una rara muestra de unidad en Ramallah, el presidente palestino Mahmoud Abbas invitó a todas las facciones bajo un mismo techo a una reunión de emergencia que coincidió con el anuncio de los Estados Unidos.
Entre los invitados se encontraba Hamas, cuya sangrienta toma de posesión de la Franja de Gaza en 2007 provocó una amarga ruptura con el movimiento Fatah de Abbas que aún no se ha curado.
El Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad Maliki, dice que la muestra de unidad señala un nuevo amanecer.
“Todas las facciones, incluyendo Hamas y la Jihad Islámica, estuvieron presentes. Han declarado su completo apoyo y respaldado la declaración del presidente Mahmoud Abbas”, dice.
“Este es un muy buen comienzo. Esto demuestra ahora mismo que nos estamos embarcando en un capítulo totalmente nuevo”.
Según Maliki, el tan esperado plan de paz, finalmente presentado en la Casa Blanca el martes, fracasará.
“No pueden implementar el plan sin la participación de la parte palestina, y los palestinos dicen que no”, dice Maliki desde el complejo de la Muqata en la ciudad de Ramallah en Judea y Samaria, poco después de que la propuesta se hiciera pública.
Apareciendo en un podio en la Sala Este de la Casa Blanca, el presidente Trump dijo que el plan significaba un “nuevo amanecer”.
A su lado estaba el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, y aunque la sala estaba llena, no había palestinos presentes.
Abbas anunció que la Autoridad Palestina ahora “cambiaría su papel”, aunque tenía pocas opciones.
“Escuchando esta tontería, decimos mil veces no, no, no al acuerdo del siglo”, dijo, usando un término que el presidente Trump había usado una vez para describir un plan aún en marcha que sentía que nadie querría rechazar.
El plan de paz, elaborado por el yerno y asesor principal de Trump, Jared Kushner, permitiría un Estado palestino bajo estrictas condiciones. Reconoce la soberanía israelí sobre todo Jerusalem, a pesar de que también se comprometió a hacer de su sección oriental la capital de un futuro Estado palestino. También da a Israel el control total de sus poblados en Judea y Samaria.
Mustafa Barghouti, secretario general del partido político Iniciativa Nacional Palestina, dice que la propuesta estadounidense viola el derecho internacional.
“Este acuerdo, y el mapa que se produjo [de territorio a ser dividido bajo el plan], sólo crea un sistema de guetos y enclaves, [colocando a los] palestinos en un sistema de apartheid”, dice.
En Ramallah y otras ciudades de Judea, Samaria y la Franja de Gaza, miles de palestinos furiosos salieron a las calles tras el anuncio de la Casa Blanca, criticando el plan y diciendo que no cumplía con las normas internacionales.
La propuesta también pide que se desmilitarice un futuro Estado palestino.
Trump, que se enfrenta a audiencias de destitución en el Senado, ha prometido 50.000 millones de dólares en inversiones y mega proyectos para los palestinos.
Abbas respondió diciendo que “Jerusalem no está en venta; nuestros derechos no están en venta”.
Azzam al-Ahmad, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina, dijo que la Autoridad Palestina pronto detendrá su coordinación de seguridad con Israel, aunque esto “llevará tiempo”.
También observó con disgusto la presencia en la Sala Este de la Casa Blanca de los embajadores de tres naciones árabes, Bahrein, Omán y los Emiratos Árabes Unidos, para la presentación del plan.
“Esto supone un alejamiento de todas las decisiones árabes sobre la legitimidad, y un alejamiento de la Iniciativa de Paz Árabe [2002], que ellos aprobaron”, dijo. “[Estos países] dijeron que no habrá reconocimiento o normalización con Israel antes de terminar la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino”.
Turquía ha calificado el plan de EE.UU. como “nacido muerto” e Irán dijo que estaba “condenado al fracaso”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania dijo que un Estado palestino independiente basado en las fronteras anteriores a 1967 era “el único camino hacia una paz amplia y duradera”.
Ahmad expresó su agradecimiento por la postura de Jordania.
“Jordania emitió una declaración que renovó su firme posición, y confiamos plenamente en ella. Son 100% honestos y comprometidos. La posición palestina y la jordana son la misma”, dijo.
El Rey Salman de Arabia Saudita llamó por teléfono a Abbas y subrayó “la firme postura del reino sobre la cuestión palestina y los derechos del pueblo palestino”, según los informes. Pero Egipto, otro Estado árabe visto como un aliado incondicional de Washington, instó a “un examen cuidadoso y exhaustivo de la visión de Estados Unidos”.
El liderazgo palestino está cambiando su enfoque hacia el mundo árabe, llamando a una reunión de emergencia de la Liga Árabe este sábado en su sede en El Cairo.
Sin embargo, Nasser al-Shaer, miembro de Hamas y ex viceprimer ministro, dijo que los palestinos siguen contando con la comunidad internacional.