Arrimadas consulta a la dirección de Cs impulsar acuerdos "constitucionalistas" en Cataluña, País Vasco y Galicia

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, anunció este viernes que trasladará a la dirección de su partido que debata y decida sobre "posibles acuerdos transversales constitucionalistas" de cara a las elecciones autonómicas en Cataluña, País Vasco y Galicia.

Arrimadas hizo ese anuncio ante el momento "crítico" que considera que vive España, demostrado en los acontecimientos de las últimas semanas, con los independentistas catalanes reconociendo que se están "rearmando para dar otro golpe"; con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconocociendo como interlocutor a quien ha sido inhabilitado como diputado y no puede seguir siendo presidente de la Generalitat; y con Gabriel Rufián "desde La Moncloa marcando el rumbo de España".

Se refería así a la presión de ERC para que el Gobierno retomara la intención de constituir la mesa de negociación sin esperar a las elecciones en Cataluña, como dejó ver en un primer momento.

A ello se une, alertó, la presencia en el Gobierno de una formación "populista", Unidas Podemos, cuyas políticas ponen en riesgo, afirmó, el sistema de derechos y libertades.

Arrimadas señaló tres "retos fundamentales" para España en los próximos meses, tres territorios que celebrarán elecciones y en los que, la "debilidad" del Gobierno y su dependencia de los nacionalistas incrementa el riesgo de crecimiento de esas fuerzas.

Considera necesario enfrentar esos retos "con sentido de Estado, con valentía y con generosidad", y por eso quiere que la dirección actual de Ciudadanos analice la posibilidad de impulsar "acuerdos transversales constitucionalistas" en esos tres territorios: Cataluña, País Vasco y Galicia.

Cree que esa posibiildad es coherente con el documento de estrategia que la ponencia ha propuesto y que, aunque deberá ser aprobado definitivamente en la Asamblea que el partido celebrará en marzo, y antes podría ser enmendado por los afiliados, por el momento no está siendo cuestionado y es unánimenente respaldado.

Ese documento habla de buscar acuerdos transversales con constitucionalistas que frenen al nacionalismo y al populismo, siempre desde el espacio propio de Ciudadanos. Sobre esa base, recordó, propuso la llamada 'vía 221', la suma de escaños del PSOE, PP y Ciudadanos para un Gobierno estable y constitucionalista, que fue rechazada por los dos granes partidos.

Arrimadas habla de una alianza que podría adoptar mútiples fórmulas, incluso abrirse a la sociedad civil, pero deja claro que tiene que ser la que tenga más opciones de representar a quienes se sienten "indefensos y preocupados" ante lo que es un "yugo nacionalista" o la "amenaza" de sufrirlo.

Aseguró que le gustaría que el PSOE se sumara a esa posibilidad, aunque no cree que "la parte sanchista" de ese partido lo comparta, y consideró que Vox "se ha descartado de manera tajante" de ese tipo de acuerdos, además de que Ciudadanos ya descartó acordar gobiernos de coalición con esa formación por lo que tampoco alcanzaría acuerdos de este tipo.

Por tanto, la opción principal es el PP, pero Arrimadas se resistió a centrar el foco en la formación liderada por Pablo Casado argumentando la necesidad de que los acuerdos sean "transversales", cuanto más amplios mejor dentro del constitucionalismo.

Sí dejó claro, no obstante, que las fórmulas podrían diferir de unos territorios a otros, buscando siempre las más eficaces para lograr los objetivos señalados, pero que los acuerdos tendrían que ser en los tres territorios, sin que sea posible alcanzarlos sólo en unos pero no en otros por motivos "partidistas".

Rechazó con ello la posibilidad de que el acuerdo con el PP se pudiera limitar a Cataluña, donde, según sus propias palabras el día anterior, ese partido está "bastante mal" y por eso le interesa la alianza. Tendría que incluir Galicia, donde el PP es mayoritario, Ciudadanos no tiene presencia parlamentaria y "la amenaza" de una mayoría nacionalista "es real"; y el País Vasco, donde el PP atraviesa una crisis tras la marcha de Borja Sémper y Ciudadanos tampoco tiene representación parlamentaria.

Sobre los motivos por los que no ha esperado a que Ciudadanos tenga una dirección y una estrategia ya cerradas y aprobadas por la militancia una vez que haya pasado la Asamblea General de marzo, subrayó que es "perfectamente posible" que haya una convocatoria electoral inminente en Cataluña y el partido tiene que estar "preparado".