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Centro de Tierras de Oria. (Google Maps)

El juez archiva la muerte de un interno en un centro de menores de Almería

El auto considera que no está justificado que hubiera delito y defiende que la contención mecánica a la que fue sometido el joven estaba justificada y se hizo conforme al protocolo

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El Juzgado de Primera Instancia de Purchena (Almería) ha archivado la causa por la muerte del interno, de origen marroquí y que ya había cumplido la mayoría de edad, en un centro de menores infractores de Oria, ocurrida el pasado mes de julio. El auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, estima que "no resulta debidamente justificada la perpetración de un delito".

El juez basa su decisión en los informes del forense y en las declaraciones de los testigos, además de las grabaciones en cámaras de seguridad. Considera que se trató de "una muerte violenta de tipo accidental" por "un fracaso cardiocirculatorio". La autopsia concluyó, recoge el auto, "que no se habían detectado signos objetivos de uso de una fuerza extralimitada sobre el fallecido". No había signos de lesiones, sofocación o comprensión torácica, indica.

El interno murió después de que hubiera sido sometido a un procedimiento de contención mecánica, un sistema de inmovilización muy controvertido. Hay que recordar que el caso motivó una nueva instrucción de la Junta de Andalucía en la que prohibía que se aplicara este mecanismo de contención con la persona boca abajo, como murió el joven de Oria.

Sin embargo el juez, pese a que sí advierte que esa posición en decúbito prono (boca abajo) es desconsejada por mayor riesgo de muerte respecto a otras posturas, asegura que la aplicación del protocolo fue "correcta" conforme a las reglas del centro.

Grabaciones y testigos

Según el auto, después de examinar tanto a los diez investigados, como a los cinco testigos y las grabaciones del centro de menores, "quedó patente la necesidad y correcta aplicación de la medida de contención de sujeción mecánica prolongada" así como "el uso de esposas". La decisión, se tomó, "porque el interno estaba muy agitado y llevaba puestas esposas, por lo que su colocación boca arriba le podría haber ocasiones graves lesiones".

Tampoco se había indicado en la revisión médica a la que fue sometida el joven antes de su ingreso en el centro que no pudiera ser sometido a ese sistema de contención médica, indica el auto antes de decretar el sobreseimiento de la causa.

El Gobierno andaluz aprobó una nueva instrucción a todos los centros de menores de la comunidad donde regulaba la llamada contención mecánica, maniobra que se utiliza para inmovilizar a una persona en casos de extrema agresividad, después de la muerte de este joven de 18 años, caso que ahora queda archivado.

Vídeo y médico

Desde la Dirección General de Justicia Juvenil, adscrita a la Vicepresidencia de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, que ostenta Juan Marín (Cs), se decidió intervenir en la regulación de este tipo de prácticas tras la muerte del joven en Tierras de Oria y "sin prejuzgar", avisaron entonces, lo que determinara el juez del caso. El centro ya había sido objeto de numerosas denuncias por irregularidades al practicar este protocolo.

La instrucción supuso revisar la regulación vigente. Los centros están obligados ahora a aplicar los protocolos señalados por el defensor del pueblo atendiendo a la 'Guía de buenas prácticas del mecanismo nacional de prevención de la tortura'. Este informe, de 2017, fija con claridad que para inmovilizar a un interno hay que seguir unas instrucciones precisas, se requieren como mínimo cuatro profesionales, aunque se aconsejan cinco, con formación específica. Se empieza desde las extremidades para hacerlo menos gravoso y es un médico, esté o no presente, quien debe autorizarlo. Además, se prohíbe que el inmovilizado quede bocabajo salvo si el personal sanitario lo aconseja así de forma expresa.

El joven fallecido era de origen marroquí y vivía con su madre en la localidad gaditana de San Roque. Había ingresado en este centro de Almería tras pasar por otros dos de Cádiz y Córdoba. Su familia denunció que su hijo fue "asesinado" y advirtieron que llegarían hasta el final para esclarecer lo ocurrido.


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