“EE.UU. y Reino Unido resolverán diferencias sobre Huawei”, dijo Pompeo
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y su homólogo británico, Dominic Raab, afirmaron el jueves que un acuerdo comercial entre los dos países pudiera ser completado este año.
Pompeo se encuentra en Londres desde el miércoles, en medio de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, señalada para el viernes 31 de enero, para conversaciones sobre un futuro tratado de libre comercio.
El secretario de Estado señaló que Estados Unidos “intenta poner al Reino Unido en la primera línea “de conversaciones comerciales”.
Con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la economía británica queda separada del bloque para establecer acuerdos comerciales por separado.
En un mensaje de Twitter, Pompeo dijo que él y Raab tuvieron un “fantástico intercambio de ideas. Estas conversaciones dinámicas son las que hacen tan fuertes a nuestras relaciones bilaterales y de persona a persona”.
Sin embargo, un tema que separa a Washington y Londres es la empresa de telecomunicaciones china Huawei, a la que Estados Unidos no ve con buenos ojos por sospechas de que puede actuar en coordinación con el gobierno de Beijing.
El primer ministro británico, Boris Johnson, otorgó a Huawei el martes un rol limitado en las redes móviles 5G del Reino Unido, trastornando los esfuerzos de Washington para excluir a la firma en Occidente.
Pompeo, dijo a los reporteros antes de partir hacia Londres que Estados Unidos quiere estar seguro de que su información solo pase a través de redes confiables.
Este jueves, el secretario de Estado volvió a abordar el asunto, diciendo que China es la amenaza central de nuestros tiempos y Estados Unidos y sus aliados deben asegurar que tienen el poder militar y tecnológico para que este siglo sea gobernado por los principios occidentales.
Sobre Huawei, Pompeo dio que el Reino Unido ha asumido un riesgo al negarse a excluir a la compañía de sus redes 5G, pero Estados Unidos trabajará con Londres para solucionar sus diferencias.
“Cuando uno permite que la información de sus ciudadanos o la información de seguridad nacional de sus ciudadanos transiten a través de una red por la que el Partido Comunista chino tiene un mandato legal para obtenerla, eso crea un riesgo”, señaló Pompeo.
El secretario de Estado tenía programado reunirse más tarde este jueves con el primer ministro Boris Johnson, donde probablemente ambos aborden el espinoso tema.