El 4-3-3 alegra al Barça sin ‘nueve’ puro

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Setién ha frenado a tiempo. Del 3-5-2 pasó al 4-3-3 utilizado por Valverde y Luis Enrique, un sistema interiorizado por los jugadores. El cántabro hizo bien en dar marcha atrás, demostrando cintura y que no es un fundamentalista. Ahora ganar entreteniendo es la primera consigna y el cambio fue correspondido en el campo. El Barça fue un poco más agradable de ver, más vertical, con más llegadas, más ocasiones y menos pases. Griezmann y Lenglet se reivindicaron con los dos primeros goles, el delantero como el sustituto de Luis Suárez porque no habrá ‘nueve’ y el central como defensa llegador. Messi, que no faltó a su cita con el gol (2), y Arthur rubricaron el pase (5-0).

Setién presentó una alineación de etiqueta, lo mejor que encontró en el armario. Se parapetó viendo que esta Copa es traidora y el recuerdo de Ibiza sobrevoló en su cabeza. Toda la carne en el asador, incluído Messi que, si se convoca es para que juegue. Los blaugrana despacharon al Leganés por la vía rápida, quizá porque el equipo del Vasco Aguirre está en otra guerra.

Una vez con los dos pies en cuartos, el Barça se dosificó. Bajó la intensidad y fue menos profundo. Se mejoró con respecto al Granada en general, con un De Jong más activo y protagonista. El equipo puede coger pronto el tono.

Por fin se marcha enero. El mes ha sido tremebundo. Supercopa fallida, la caza de Xavi, la llegada de Setién, la pérdida del liderato, salidas a mansalva y los deberes de Abidal por hacer porque el cacareado delantero no llegará. Suena fuerte que no haya sustituto para Luis Suárez para competir por las tres competiciones. Se sabía que el uruguayo podía lesionarse, pero no se fichó a un ariete. Griezmann, que suma 12 goles, será el ‘matador’.

Hay poca pólvora para tanto partido. A Messi, Griezmann y Ansu Fati se les unirá pronto Dembélé. Cuatro delanteros, cinco, si se improvisa con Arturo Vidal. Así pues, el Barça confía en Ousmane después de permitir la marcha de los delanteros que quedaban, Carles Pérez, Abel Ruíz, y Alejandro Marqués. Si se lleva la mirada al estadio Johan Cruyff, solo queda Rey Manaj, el albanés del filial que debutó el pasado domingo. Una gestión increíble.