CaixaBank gana 1.705 millones en 2019, un 14 % menos, por el coste del ERE

La situación de incertidumbre geopolítica y las bajadas de tipos de interés también influyen en los resultados pero la entidad consigue aumentar el negocio bancario

CaixaBank obtuvo un beneficio de 1.705 millones de euros en 2019, un 14,1 % menos que el año anterior, por el coste del ERE pactado con los sindicatos, que afectó a unos 2.000 empleados y supuso un gasto bruto de 978 millones de euros para la entidad. Para este año, la entidad prepara varias salidas voluntarias en las oficinas de Barcelona.

Sin tener en cuenta el impacto del acuerdo laboral, que se cerró en el segundo trimestre y que en términos netos fue de 685 millones, CaixaBank habría ganado 2.390 millones de euros, un 20,4 % más, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por otro lado, la rentabilidad se eleva un 10,8% sin contar con este efecto.

«El año pasado dimos una previsión de que los costes por esta reestructuración nos subirían un 5% pero ha sido del 2,9%. Esperamos que el aumento de la base de costes siga frenando. Hemos conseguido un ahorro de 200 millones de euros al año con esta reestructuración laboral», indicó esta mañana en Valencia el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados.

Según explicó el presidente de la entidad, Jordi Gual, el pasado año fue complicado debido a la bajada de tipos de interés por parte de los bancos centrales y por la situación geopolítica. La demanda por las hipotecas con IRPH también afectó a la entidad pero, según Gual, la opinión del abogado del Estado repercutió positivamente a final del ejercicio.

En cuanto al negocio puramente bancario, 2019 cerró con 8.316 millones de euros, lo que se traduce en que los ingresos crecieron un 1,2% respecto a 2018. La ratio de morosidad se reduce al 3,6%, el nivel más bajo que ha obtenido la entidad. La ratio de cobertura es del 54% y el coste de riesgo es del 0,15%. El margen de intereses asciende a 4.951 millones de euros (un 0,9% respecto a 2018), debido principalmente a mayores ingresos de crédito por el incremento del volumen de negocio, al ahorro de la financiación minorista e institucional y a la mayor aportación del negocio de seguros.

«Somos conscientes de la dificultad del entorno, que este año será mayor, pero tenemos confianza de que al sacar 2019 con éxito, estamos preparados para lo que viene. El primer foco es mantener la rentabilidad para continuar con modelo de negocio sostenible», indicó Gual.

En cuanto a las hipotecas, el presidente de la entidad aseguró que continuará una repreciación negativa de la cartera hipotecaria. «Esperamos que con la política de tipos actual esto acabe a mediados de 2021. Eso va a impactar en nuestro margen de intereses, al igual que al de resto de entidades financieras. Las perspectivas son de más presión en el margen de intereses», explicó Gual, quién insistió en que esto no se trasladará a los depósitos ni a los clientes en formato de comisiones.