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Oliu sobre el precio de Sabadell: "Somos un banco que está especialmente barato". /BS
Caída del 10% en bolsa

Oliu sobre el precio de Sabadell: "Somos un banco que está especialmente barato"

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El banquero juega al despiste y asegura que "hoy por hoy" la entidad no tiene interés en ninguna operación específica.

“No tengo una bola de cristal. No sé si va a haber una fusión este año o ninguna. Podría pasar”. Así se ha pronunciado el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, al respecto de las operaciones corporativas en el sector bancario español durante 2020. Eso sí, ha señalado que “hoy por hoy” el banco está concentrado el su plan de negocio -que pasa por intensificar el ahorro de costes e impulsar la transformación digital- y no se contempla una fusión “específica”.

Y es que Oliu ha subrayado que se le malinterpretó cuando dijo que los inversores estaban presionando a la entidad para protagonizar una fusión. “A veces no me expreso muy bien”. Sobre una hipotética fusión con Bankia, operación que ya se negoció en 2018, el presidente de Banco Sabadell ha reiterado que en este momento no hay nada y no cree que el futuro de esta entidad financiera, ni el mapa bancario español, vaya a cambiar por la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno. “Las fusiones son un tema bancario, son un tema de accionistas. Los efectos políticos no los contemplo haya quien haya”, ha apuntado Oliu, que subraya que las cuestiones políticas están fuera de su capacidad de análisis.

En cualquier caso, Oliu ha asumido que Banco Sabadell, que este viernes cae un 10% en bolsa, es un banco que está “especialmente barato” en el contexto actual, aunque no teme una OPA. “No tememos nada, el mercado es el mercado. Somos un banco especialmente barato, pero todos los bancos están especialmente baratos”, ha dicho Oliu.

Caída del 10% en bolsa

Al respecto del duro castigo de los inversores, que supera incluso las expectativas de la entidad, el consejero delegado, Jaime Guardiola, ha dicho que tiene que ver con unos resultados peores de lo esperado como consecuencia de las mayores pérdidas que se han generado en el cierre de la venta de las carteras de activos problemáticos. Así, han descartado que el desplome se deba al mayor coste del riesgo, con un impacto de 20 puntos básicos en el capital, como consecuencia de la nueva guía del BCE sobre saldos dudosos.

“El capital no debería ser una preocupación. Hay otras cosas que pueden ser, porque los resultados en el último trimestre no son los esperados y ya se los iremos explicando a los analistas. No creemos que sea una reacción que se ajuste a lo que es el futuro de creación de valor del banco”, sostiene Oliu.

Sobre futuras reformas impositivas, Oliu espera que no "haya un incremento fiscal para la banca porque sería "muy contraproducente". No vemos con buenos ojos tasas de impuestos diferenciales. Básicamente por una razón. Porque tiene que haber una igualdad de condiciones. Todas las empresas deben tener mismos impuestos", dice Oliu, que asegura que el poder recaudatorio de las medidas fiscales, como subir impuestos a los ricos, es "mínimo". "Lo importante es que se establezcan formas recaudatorias eficientes". 

Resultados peores de lo esperado en 2019

En 2019, los resultados de Sabadell  han arrojado un beneficio de 768 millones de euros, más del doble que las ganancias registradas en 2018, un año que estuvo marcado por la caótica integración de TSB. Sin tener en cuenta saneamientos, plusvalías e impuestos, el beneficio cae un 1% con respecto al año anterior.

Este último dato se explica porque el mejor comportamiento de las comisiones netas (1.439 millones, +7,7%) y la caída de los gastos (2.743 millones, -6,1%) no han conseguido compensar el peor rendimiento de otras líneas de la cuenta de resultados en el actual escenario de bajos tipos de interés, como el margen de intereses (3.622 millones, -1,4%) o el ROF (126 millones, -44%).

Los ingresos totales del grupo se situaron en 4.932 millones de euros, un 1,6% menos, penalizados por la nueva normativa bancaria y la titulización de préstamos al consumo realizada en el tercer trimestre, una medida que restó ingresos a cambio de una mejora de la solvencia.

En el último trimestre del año, la entidad ha cerrado con pérdidas en el entorno de los 15 millones tras elevar las provisiones hasta el importe de 370 millones en los últimos tres meses , principalmente por la venta de carteras, lo que no estaba previsto por el mercado.