Pamela Jiles: "La Abuela exige que se vayan todos, incluida La Abuela"
by Cecilia GutiérrezLa diputada del Partido Humanista dice que en el Congreso se siente “temida por algunos, odiada por otros y respetada por los más inteligentes, que son pocos”.
Fue del Frente Amplio, pero ya no. Abandonó el conglomerado de izquierda junto a su partido, el Humanista. De una línea más radical, ha pedido un referéndum revocatorio y anticipar las elecciones presidenciales y parlamentarias para octubre de 2020. Es la diputada Pamela Jiles.
Usted ha llamado a que renuncien todos: Presidente, Parlamentarios, todos. ¿De qué manera cree que podría configurarse otro parlamento, distinto, si los partidos políticos siguen siendo prácticamente los mismos?
Del estallido están surgiendo héroes, nuevos líderes populares, nuevas organizaciones y movimientos que rebarajarán el naipe completo. No hay vuelta atrás, se abrirán camino cientos de mujeres, disidencias sexuales, muches cabres jóvenes, líderes regionales y barriales.
Por supuesto que los políticos se resisten, por ejemplo, presenté un proyecto de Ley para lograr Elección Anticipada de Presidente y todo el Congreso en octubre de este año. Y evidente que no quieren ponerlo en tabla. Están apernados, pero los vamos a sacar igual más temprano que tarde. No se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.
¿Cree que el presidente Piñera podrá completar su período presidencial?
– Me parece que está difícil que Piñera pase agosto. A estas alturas no lo quiere ni el empresariado. Solo lo sostiene la clase política mientras la calle pide que renuncie Piñera, pero también que se vaya el Congreso y los partidos políticos. Todos para la casa. Entonces la desprestigiada clase política busca perpetuar su negocio. Cúpulas de izquierda y de derecha operan para mantener sus privilegios, que siga el saqueo, la injusticia y la corrupción. Para eso criminalizan la protesta, hacen acuerdos a espaldas de la calle, se unen para votar leyes represivas y terminar con las manifestaciones.
¿Usted siente que la reprobación que hay contra la clase política en su conjunto también la afecta? ¿Se siente parte de este gran grupo de "reprobados" por la gente?
La Abuela exige que se vayan todos, incluida La Abuela. Yo me siento parte de la calle que está en contra el sistema político completo, que se cansó de los abusos de la Derecha, de la Concertación y del Frente Amplio también. Mi promesa fue representar a los oprimidos en el Congreso y eso exactamente hago, a cualquier costo.
¿Le parece adecuado el feriado legislativo durante todo febrero?
No. Debimos seguir legislando sin parar. Las movilizaciones siguen y serán cada vez más importantes. No es momento de tomarse vacaciones.
¿Se siente respetada política e intelectualmente dentro del Congreso?
Hace unos días la derecha perdió su última acusación en mi contra ante la Comisión de Ética, por entrar con la capucha con orejitas y gritar contra Piñera. Y seguro que me van a seguir bullineando. Pero a mí me pautea la calle, no las cúpulas. Me importa poquito caerle en gracia a los parlamentarios.En el Congreso me siento temida por algunos, odiada por otros, respetada por los más inteligentes, que son pocos, y apreciada por unos cuantos consecuentes. La clase política no está dispuesta a ser criticada, interpelada o desafiada. Los que llegamos hace dos años a cambiar la política éramos hartos, pero en pocos meses se fueron acomodando. Sin embargo, la calle despertó… y cobra y funa.
Durante mucho tiempo usted hizo análisis de la tv, en ese sentido y en relación al estallido social: ¿Qué le parecen los cambios que se han producido en pantalla, sobre todos en los matinales?
Los canales están hoy tan desprestigiados como los partidos políticos, con seguridad reforzada y ventanales tapiados porque son objeto del repudio de la calle debido a su pésimo desempeño en esta revolución. Los medios han mostrado su compromiso con los opresores y su tendenciosa cobertura de la manifestación ciudadana. Una vergüenza para el periodismo -que ha debido ser infiltrado por la calle a cada paso- medios que insisten en criminalizar la protesta y mostrar una mentirosa “normalidad”. La calle va a seguir funando a la tv, tomándose los móviles cada vez que pueda, rechazando a los rostros oficialistas y a los políticos que se han instalado en los matinales. Todos esos parlamentarios que no asisten al Congreso para ir a florearse a los matinales, serán cada día peor evaluados.
¿Qué opina de que Patricia Maldonado esté congelada en Mega?
Mi primera acción entrando al Congreso fue ir a enfrentar con mi propia cuerpa a Urrutia, que insultó cobardemente a las víctimas de derechos humanos. Patricia Maldonado dijo entonces: “Pamela Jiles, tu SHOW en el congreso fue HORROROSO”. Añadió que “los valientes mueren de pie y los cobardes mueren de rodillas y llorando”. Y siguió feliz en pantalla por dos años, protegida por el facherío del que es vocera.Hoy la congelan porque los dueños de este país saben que su agresión a las víctimas es inaceptable. Saben que poner en pantalla a esta persona es una provocación. Es decir, siempre lo supieron, ahora temen las consecuencias.
¿Cuál es su análisis del episodio que vivió Tonka con J. Miguel Insulza y luego con Hermógenes Perez de Arce?
Es impresionante cómo los canales han resucitado de su cripta a personajes como Insulza, Genaro Arriagada, Gutenberg Martínez. Solo les falta doña Lucía. También censuran a cualquiera que se salga de la versión oficial: Alejandra Valle, Daniel Stingo, Jürguensen por ejemplo. La Tonka nos representó a todos al expulsar del estudio a un negacionista. Produjo una escena simbólica emblemática que no será olvidada.
¿Cuáles cree son las figuras que ha salido beneficiadas y perjudicadas en la Tv post estallido social?
El fenómeno comunicacional de estos cien días es la irrupción de “les nadie”, aquellos excluidos de todo, también de pantalla. Respecto de los rostros, salvo por la entrevista a Víctor Chanfreau, en que se saltaron unas cuantas reglas éticas, me parece que Julio César Rodríguez se ha tomado en serio su experiencia y habilidad como periodista. Las pocas figuras televisivas que han aplicado espíritu crítico y que han tomado partido por las víctimas de la represión y el abuso, serán respetadas o al menos eximidas del repudio popular. El rol de un periodista no es servir a sus patrones sino a su pueblo.
¿Cree que Patricia Maldonado debe volver a la tv?
Creo que es el tiempo de los jóvenes rebeldes, de las cuerpas trans-feministas, de mis sinmonea, de los otaku, de los k-pop, de la disidencia sexual, de los despreciados por el sistema. Llegó la hora de la Primera Línea y no hay vuelta atrás.