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El Eco

Concejales renunciaron a cobrar la suba acordada, en medio de los reclamos de ajuste en la política

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Así lo resolvieron el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, y los presidentes de los tres bloques, Mario Civalleri, Rogelio Iparraguirre y Mauricio D’Alessandro. Lo hicieron en función de lo que establece la Ley Orgánica de las Municipalidades. El resto de los integrantes del cuerpo deberá decidir si adhiere o no a la medida.

En medio del debate en relación al gesto que la sociedad reclama al sector político, y que actualmente encuentra la expresión más concreta en la iniciativa que impulsó la edil Juana Echezarreta, concejales resolvieron “en forma fehaciente y personal” no cobrar en su dieta el incremento otorgado al personal de la comuna, tras el acuerdo paritario alcanzado el miércoles por el Ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil.

La medida se concretó ayer al mediodía cuando el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, y los referentes de cada bancada, Mario Civalleri (Juntos por el Cambio), Rogelio Iparraguirre (Frente de Todos) y Mauricio D’Alessandro (Integrar) se constituyeron en sesión ad hoc a la comisión de Labor Parlamentaria y resolvieron renunciar a la suba acordada.

La decisión se basa en el artículo 92 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que regula las dietas de los concejales y establece criterios para fijar los haberes correspondientes. “Los concejales percibirán, salvo manifestación expresa en contrario prestada en forma fehaciente y personal por el interesado, una dieta mensual fijada por el Concejo”, que no podrá exceder el equivalente de hasta cuatro meses y medio de sueldo mínimo para las comunas de hasta 20 concejales”.

Si bien la decisión fue de cada uno de los ediles mencionados, el acta de comisión acordada los firmantes se comprometen a que cada uno “sugerirá que adopten igual criterio”.

Para facilitar el trámite para los ediles que así lo deseen, se confeccionó una nota que deberá firmarse para manifestar “en forma fehaciente y personal” su voluntad de renunciar al incremento, que será de 4.500 pesos.

Este gesto se da en el marco de la discusión por el proyecto presentado por la concejal Juana Echezarreta (Juntos por el Cambio) de congelar las dietas de concejales y salarios de funcionarios por 180 días y que despertó cuestionamientos desde el oficialismo y la oposición.

De este modo, el acuerdo político entre el presidente del Concejo y los titulares de los tres bloques se anticipó al debate y planteó el modo en que debería procederse en caso de adoptar una medida de esta naturaleza, de acuerdo a lo que establece la Ley Orgánica de las Municipalidades.

La negociación de la paritaria municipal cerró el pago de una suma fija de seis mil pesos que se abonará en tres cuotas iguales y consecutivas de dos mil pesos con los haberes de enero, febrero y marzo para recomponer la pauta salarial de 2019. Asimismo, se acordó que el 50 por ciento de cada cuota tendrá carácter remunerativo.

Las razones

En diálogo con El Eco de Tandil, el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, precisó que, ante el acuerdo sellado con el Sindicato de Municipales, observaron que la suma remunerativa afectaba el salario de los concejales por tratarse de una suma que afecta al mínimo. “Quisimos hacer el gesto, lo hicimos y pedimos que sea personal”, tal cual lo refleja la Ley Orgánica de las Municipales.

En la provincia de Buenos Aires, la dieta de los concejales equivale a cuatro veces y media al sueldo mínimo del personal municipal y, dado que la mitad de lo acordado tendrá carácter remunerativo, el salario iba a sufrir un incremento.

Es decir que “deberíamos haber cobrado aproximadamente cuatro veces y medio los mil pesos”.

La decisión de reunirse en Labor Parlamentaria a pesar de no convocarse a sesión hasta el 5 de marzo tuvo por objetivo atender este tema en particular en función del cierre del acuerdo y el plazo para la liquidación de los salarios de la planta municipal, incluida la dieta de los concejales.

En ese marco, el presidente del cuerpo, Juan Pablo Frolik, consultó a los titulares de las tres bancadas para tomar una determinación en conjunto. “El artículo 92 de la Ley Orgánica es muy clara al respecto”, dijo en relación a que cada concejal percibirá su dieta “salvo manifestación expresa en contrario en forma fehaciente y personal”.

En efecto, cualquier modificación en la escala salarial debe ser aceptada en forma personal, con lo cual “no podía hacer un decreto que comprenda a algún concejal que puede no estar de acuerdo con lo que estábamos decidiendo”.

Así, los cuatro acordaron “no cobrar el incremento” y sugerir a los integrantes de las demás bancadas adoptar la misma postura, para lo cual distribuyeron notas que podrán ser tomadas como modelo para renunciar al incremento.

Un proyecto “inviable”

Este camino parece limitar el debate propuesto por la concejal del oficialismo, Juana Echezarreta, que responde a Marcos Nicolini.

Para Frolik, el proyecto para congelar dietas y sueldos de los políticos locales resulta “inviable técnicamente” y volvió a respaldarse en la normativa vigente al ratificar que la decisión “tiene que ser personal”, por medio de una nota.

“No se puede votar una ordenanza y aprobarla por mayoría” y, en ese caso, el artículo citado es claro.

La oportunidad de adherir

Por su parte, el presidente del bloque Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, justificó la decisión de adherir a esta propuesta ante la oportunidad que se abrió al sellarse un acuerdo con el sindicato y confirmó que sus compañeros de bancada se pronunciarán en la misma línea.

En tanto, argumentó que el proyecto de Echezarreta queda “en abstracto” dado que “no basta una ordenanza para modificar el salario de un concejal porque lo determina la Ley Orgánica, excepto manifestación personal en contrario”.

Pero además sumó como argumento central que la discusión podría darse recién en la próxima sesión, prevista para el 5 de marzo, con lo cual se estiraban los plazos demasiado, más aún si se considera que el reclamo surgió luego de asumir el nuevo Gobierno el pasado 10 de diciembre.

“Si nosotros no hacíamos esta manifestación expresa y personal ahora, íbamos a percibir este acuerdo en enero, febrero y marzo. Por eso nos plegamos a la idea que tuvo Frolik y que el gesto se diera cuando se presentase la primera oportunidad”, concluyó.