Reino Unido abandona la Unión Europea tras 47 años: Estos son los principales cambios que causará el Brexit
Los grandes acuerdos comerciales se discutirán en los próximos 11 meses en el llamado periodo de transición, donde se pretende negociar los marcos que regularán la futura relación.
by Redactado por Nicolás Uranga, EmolFinalmente, el acuerdo que pacta la salida del Reino Unido de la Unión Europea(UE) -el Brexit- tendrá lugar el viernes a la medianoche (20 pm hora de Chile), tras casi cuatro años de desacuerdos y negociaciones, desde la histórica votación por la cual los británicos decidieron retirarse del tratado que reúne a 28 países de Europa. ¿Qué cambiará?
Se debe tener en cuenta que esta es la primera vez que la Unión Europea pierde a un Estado miembro, que además, es el segundo mayor contribuidor al ente después de Alemania. Cabe destacar que Reino Unido deberá seguir pagando el aporte a la entidad, el cual se calcula de forma equitativa conforme a sus recursos del país, hasta el final de la transición el 31 diciembre del 2020, 11 meses más.
Según el sitio web oficial de la Unión Europea y cifras correspondientes del 2018, el gasto total de la UE en Reino Unido fue de 6.633 millones de euros, equivalente al 0,28% de la economía británica. A su vez la contribución del país al organismo fue de 13.462 millones de euros, el 0,57% de su economía.
La separación significará la pérdida de 66 millones de habitantes del total de la UE, la cual es cercana a 446 millones de personas. Además, en lo que a superficie respecta la salida de Reino Unido significará que el territorio total del organismo unificador europeo se verá disminuido en un 5,5%.
Ciudadanos
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece que hay aproximadamente 1,2 millones de británicos en países de la Unión Europea, la mayoría se concentra en España, Irlanda, Francia y Alemania. Según los cálculos un tercio de esta población son personas de más de 65 años.
Por otra parte, según la oficina de estadísticas británica, 2,9 millonesde ciudadanos de los otros 27 países de la UE viven en el Reino Unido, o sea alrededor del 4,6% de la población.
Los acuerdos realizados indican que los expatriados tanto de la UE como del Reino Unido gozaran hasta el final del período de transición sus derechos de residencia y trabajo en el país de acogida.
Los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido deben registrarse para beneficiarse de estos derechos. Para los británicos que viven en la UE, los procedimientos cambian de un país a otro.
La libertad de circulación se aplicará hasta finales de diciembre de 2020, calzando así con el fin del periodo de transición.
Instituciones
Ninguno de los actuales 73 eurodiputados británicos elegidos en mayo ocupará un escaño. Todos los escaños serán repartidos, quedando 46 reservados para futuros Estados miembros y 27 serán redistribuidos a otros países del bloque.
Asimismo, Londres ya no tendrá derecho a presentar un candidato para un puesto de comisario europeo. Y no se invitará al Primer Ministro británico a las cumbres organizadas por la Unión Europea y los miembros del Gobierno no podrán asistir a las reuniones ministeriales.
Como ciudadanos de un país extranjero, los británicos no podrán presentarse a puestos de funcionarios en Bruselas, la capital de la Unión Europea. Sin embargo, muchos de ellos ya consiguieron la doble nacionalidad para poder quedarse.
Si un día el Reino Unido decidiese volver, tendría que someterse a un exhaustivo proceso de admisión, el cual difícilmente podría demorar menos de tres años, ya que se deben evaluar una serie de aspectos y regular distintas legislaciones.
Comercio
Durante el periodo de transición, que consta de 11 meses, tanto Londres como Bruselas negociarán los marcos que regularán su futura relación. En el intertanto, se llevarán a cabo los intercambios comerciales rutinarios entre Reino Unido y la Unión Europea hasta finales del 2020.
Negociaciones
Reino Unido pasó años negociando los términos de su partida con el equipo de la Comisión Europea dirigido por Michel Barnier. Sin embargo, estos tratados entrarán a una nueva etapa luego de este viernes. Mientras esto dure, Reino Unido seguirá amarrado a las mismas leyes comunitarias y al Tribunal de Justicia de la UE, hasta que se acabe el periodo de transición.
Michel Barnier y su equipo deberán seguir en contacto con los Estados miembros para definir el futuro de la legislación correspondiente a la futura relación, sobre todo a nivel comercial.
La preocupación de Reino Unido es que el cumplimiento de las normas de la UE dificulte la firma de acuerdos comerciales con otros países, especialmente con Estados Unidos.
La UE, por su parte, asegura que no sellará un acuerdo comercial sin disposiciones sólidas que garanticen una competencia justa.
Como sus demandas por una "igualdad de condiciones" -normas ambientales y laborales, así como regulación de ayuda estatal- para asegurar que Reino Unido no pueda ofrecer productos en el mercado único del bloque a precios bajos de manera desleal.
Conflicto marítimo
Uno de los temas más complejos será acordar reglas para designar la procedencia de los productos y, por lo tanto, los reglamentos e impuestos que se aplicarán, ya que las cadenas de suministro de la industria en la UE actualmente cruzan la frontera de Reino Unido varias veces, sobre todo para el mercado de vehículos y fármacos.
El acuerdo de los derechos de pesca también genera polémica, ya que Reino Unido pretende recuperar el control de las aguas de pesca, sin embargo, Bruselas vinculó el acceso de los barcos de la UE al acceso de los mercados del bloque para el sector financiero británico.
El estrecho de Gibraltar es otro de los puntos álgidos de la negociaciones. Este es el caso de España, por lo que el Presidente Pedro Sánchez, tiene la intención de dejar claro a Barnier que se debe respetar lo que se acordó de salida: que cualquier extensión sobre Gibraltar del pacto futuro entre Bruselas y Londres depende de España.
Pasaporte
Los británicos volverán a usar pasaportes azules, más de 30 años después de que fueran reemplazados por el actual diseño burdeo.
Anunciando el cambio en 2017, el entonces Ministro de Inmigración, Brandon Lewis, elogió el retorno al "icónico" diseño azul y dorado, usado por primera vez en 1921.
El nuevo color se introducirá gradualmente a lo largo de varios meses, con todos los nuevos pasaportes emitidos en azul a mediados de año.