EL TORMENTO BLANQUIAZUL
Chen toma el mando del Espanyol en la peor crisis de su etapa perica
El dirigente chino presidirá este martes la junta de accionistas con el equipo cerrando la Liga masculina y femenina
by Raúl PaniaguaDesembarcó en el Espanyol a finales del 2015 y fue presentado como nuevo dueño y presidente del club en enero del 2016. Entonces pronunció aquel sueño casi imposible de situar al Espanyol en la Champions en menos de tres años. Chen Yansheng presidirá este martes, a partir de las 12.00 horas, la junta general de accionistas en el auditorio de Cornellà en el peor momento de su mandato perico. El Espanyol ostenta ahora un nefasto doblete: es colista de la Liga masculina y femenina. Una realidad terrible.
El mandatario chino vio en su país el partido de su equipo en el Bernabéu. Horas después voló a Barcelona y este lunes estuvo presente en la ciudad deportiva Dani Jarque, donde mantuvo las primeras reuniones con la cúpula deportiva, comandada por Òscar Perarnau y Rufete, el gran valedor de Machín, el técnico que sustituyó a Gallego tras la octava jornada y acumula cifras peores que el preparador de Súria.
Doble compromiso
No queda más remedio que invertir en el mercado de invierno, que se abre el 1 de enero y finaliza un mes después. Después de lograr una ampliación del límite salarial de 12 millones, el club tendrá cierto margen para mejorar la plantilla, empezando por el ataque. El Espanyol, a cinco puntos de la salvación, es el equipo que menos goles marca y más encaja en la Liga. La crisis es grave y urge tomar medidas.
Chen oficializará este martes la ampliación de capital de 50 millones de euros que permitirá reducir la deuda a un mínimo histórico en torno a los 40 millones. El jueves asistirá en el RCDE Stadium al duelo ante el CSKA de Moscú y el domingo contra el Betis. El día 17 volverá a su país tras una intensa semana.
"Peor no lo podemos hacer"
El dirigente transmitió este lunes a la plantilla un mensaje de ánimo. Uno de los más afectados por su mal momento es Calero, el central que costó ocho millones este verano. «Peor no lo podemos hacer. Somos los primeros que estamos jodidos pero vamos salir de abajo e más pronto que tarde. Nadie en el vestuario pensaba estar así», afirmó este lunes el defensa.