Qué ambientación debería tener el nuevo BioShock

La confirmación de un nuevo BioShock ha sido una de las grandes noticias del año en materia de videojuegos, y eso que se ha hecho de rogar hasta los últimos días del 2019. Tal y como ha anunciado 2K Games, el estudio de nueva creación Cloud Chamber es el encargado de iniciar el proyecto del nuevo BioShock, al que le quedan «varios años» de desarrollo. Aunque el título aún esté en fase embrionaria, a nosotros ya nos ha despertado la curiosidad y nos ha generado gran expectación, de modo que hoy nos preguntamos sobre qué ambientación debería tener esta nueva entrega de la saga.

Como seguramente ya sepas, los dos primeros BioShock nos llevaban hasta las profundidades del océano, hasta la ciudad sumergida de Rapture. Ken Levine y su equipo volvieron a sorprendernos con BioShock Infinite, que nos hizo despegar más allá de las nubes, hacia la ciudad flotante de Columbia. Es por ello que el lugar en el que se ambiente el próximo episodio de la franquicia, probablemente sea uno de los temas de conversación en los próximos meses o incluso años, dependiendo de cuánto tarde Cloud Chamber en mostrarnos el primer tráiler del videojuego.

La lógica invita a pensar que, tantos años después de la última entrega (BioShock Infinite se lanzó en 2013), los responsables de esta cuarta parte optarán por algo completamente novedoso. Cuesta imaginar ambientaciones que puedan estar a la altura de Rapture o Columbia, tanto a nivel estético como ambiental. A bote pronto se me viene a la cabeza la posibilidad de que el nuevo BioShock nos lleve hasta una ciudad instalada bajo tierra, en las profundidades del mismísimo planeta Tierra, cercano al núcleo de la esfera. Habría que buscar un sentido narrativo a una decisión de semejante calado, pero sería un paso más allá de Rapture o Columbia sin caer en tópicos del género, como podría ser llevar la saga todavía más allá, hasta el espacio exterior.

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La otra gran posibilidad es la de volver a un escenario ya conocido. Dado que el estudio que se encargará del desarrollo del nuevo BioShock tiene en su nombre una referencia que recuerda a Columbia, tal vez la ciudad más allá de las nubes sea la elegida. Sin embargo, si tocara reciclar antiguas localizaciones, Rapture sería la preferida de muchos. A pesar de haberla visto ya en dos juegos de la serie, hace ya casi una década desde que la visitáramos por última vez, pues BioShock 2 se estrenó en 2010. Sea como fuere, la expectación por el nuevo BioShock ya ha empezado a aumentar entre los fans y, a buen seguro, las teorías no tardarán en llegar. Aunque el juego sí tardará.