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Kiko Delgado

Ferrol: Armas ya tiene sus primeros tilos

La futura fisonomía de la plaza toma forma con la plantación de cuatro ejemplares arbóreos llegados de Holanda en una delicada operación de transporte y descarga

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Los beneficiosos efectos que se atribuyen a la tila ya comienzan a arraigar en la plaza de Armas. El lunes por la mañana llegaron a la ciudad cuatro ejemplares de tilia americana de los 21 que está previsto ubicar en el céntrico espacio, en una completa obra de reforma que cambiará radicalmente la fisonomía que presentaba desde los años 70.

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Kiko Delgado

La esperada llegada de los dos camiones que transportaban los tilos desde un vivero de Holanda se produjo minutos antes de las once de la mañana. La plaza ya albergaba desde primeras horas mucha más actividad que días atrás, con los preparativos para poner a punto los alcorques para la plantación y liberando espacio para los grandes vehículos de transporte, que accedieron al centro por la calle de la Tierra. Y el arquitecto Carlos Pita, que también es el director de la obra, supervisando a pie de plaza el desarrollo de los trabajos.

Según explicó, el transporte, descarga y plantación tienen que realizarse con mucha delicadeza, para no dañarlos, algo que no resulta fácil porque se trata de ejemplares que pesan entre 3.000 y 4.000 kilos cada uno. Por eso fue necesario utilizar un camión provisto de grúa para mover las grandes moles arbóreas y colocarlas en los alcorques.

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Kiko Delgado

Con carácter previo, los tilos se cubrieron con un material protector para no dañar el tronco, sobre el que se colocaron las bridas, tanto las que pendían de la grúa como las que utilizaban varios operarios desde tierra para encaminar los cepellones hacia su destino final.

Una vez ubicados en su emplazamiento definitivo —dos a cada lado de la fachada principal del palacio municipal—, las raíces se cubren con tierra vegetal.

Los trabajos de descarga y plantación se llevaron a cabo con el máximo cuidado, hasta el punto de que se colocaron varias alpacas de hierba para apoyar los árboles en el suelo, a fin de no causarles daños en la estructura de la corteza.

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Kiko Delgado

A media tarde, los cuatro tilos ya ocupaban sus respectivos espacios y las obras de reforma de la plaza también avanzaban a un mayor ritmo que días atrás. De hecho, un grupo de operarios daba continuidad a la colocación de las piedras del firme en el frontal del concello que se pretende reabrir a la ciudadanía en Navidades y otro en la zona de la calle Real que linda con la plaza, que también se quiere habilitar en esas mismas fechas.

Por su parte, un tercer grupo de trabajadores faenaba ayer por la tarde en la acera de la calle Rubalcava pegada al lateral del palacio municipal ferrolano.

El aspecto otoñal de los árboles causó cierta decepción entre la ciudadanía

Los nuevos pobladores de la plaza de Armas son una especie arbórea cuyas flores se utilizan en cosmética, pero sobre todo en infusión, ya que tienen propiedades relajantes e incluso somníferas, por su efecto sedante sobre el sistema nervioso. Ese fue uno de los argumentos del arquitecto Carlos Pita, autor del proyecto de reforma de Armas, a la hora de destacar los potenciales del nuevo espacio Lugar de todas, apuntando su idoneidad para «echarse un rato a la sombra plácida de los tilos tras las gestiones en el Ayuntamiento».

Entre los muchos curiosos que ayer siguieron los trabajos de descarga y plantación de los tilos, algunos se mostraban un tanto decepcionados por el aspecto que presentan en esta época del año, sin hojas y, por supuesto, sin flores. Y es que el tilo es un árbol caducifolio, muy longevo, ya que puede vivir más de 500 años, originario de regiones con climas húmedos y frescos de Asia Menor y Europa Oriental. Suele utilizarse como ornamental en parques, plazas y jardines, añadiendo a su atractivo el hecho de que proporciona abundante sombra y resiste bien la contaminación ambiental.

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C.L.

La floración se produce hacia finales de la primavera y comienzos del verano, que es cuando se cubre de pequeñas y aromáticas flores amarillas, de las que se extrae la tila.

La época más adecuada para el trasplante es ahora, cuando está desprovisto de hojas, según señala el arquitecto Carlos Pita. Los 17 ejemplares restantes se plantarán a finales de enero o principios de febrero, cuando finalice la reforma de la plaza.