Decenas de posibles fallecidos por la erupción del Whakaari

La policía neozelandesa no tiene esperanzas de encontrar supervivientes entre la veintena de visitantes atrapados en la erupción del volcán Whakaari, en la isla de White. Unas cincuenta personas se encontraban en ella el lunes por la tarde cuando comenzó la violenta expulsión de cenizas y rocas. Ya han sido confirmados al menos cinco fallecimientos. 23 personas pudieron ser rescatadas, la mayoría con quemaduras de diverso tipo.

"Por culpa del aire el agua estaba tan caliente que todo el mundo sufrió quemaduras, algunas de gravedad, otras menos", cuenta Alisa Moura, turista brasileña. "Pero no estoy segura de si consiguieron rescatar a todos, espero que sí. Estuvimos allí mucho tiempo, el volcán estaba todavía activo, la explosión ya se había producido".

Cámaras de seguimiento mostraban a un grupo de visitantes cerca del cráter poco antes de la erupción, que lanzó una nube de humo a más de tres kilómetros de altura.

En los vuelos de reconocimiento no no se han identificado señales de vida. La primera ministra Jacinda Adern ha anunciado que se revisaran los protocolos de emergencia , pues hace una semana se advirtió de la entrada del volcán en un período de actividad, aunque señalando que no suponía un peligro para los visitantes.

Las autoridades recopilan datos para determinar el número, identidad y nacionalidad de los desaparecidos.

Ante la alerta de posibles nuevas erupciones, los equipos de salvamento no pueden realizar la búsqueda sobre el terreno.

"Debido a los actuales riesgos, los servicios de emergencia no pueden acceder a la isla", comentaba el subinspector de policía John Tims. "Hay posibilidad de más erupciones. El entorno físico no es seguro como para que volvamos".

La empresa estadounidense de cruceros Royal Caribbean ha declarado que algunos de sus viajeros se encontraban en la isla, pero sin determinar un número preciso.

Unas diezmil personas visitan al año , a 48 kilómetros al noreste de la isla Norte neozelandesa.