Erdogan critica a Israel y pide a los musulmanes que se unan contra Occidente

Por: Seth J. Frantzman / En: Jpost / Traducción de Noticias de Israel

En un discurso ante la Organización de Cooperación Islámica, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó a Israel y llamó a la unidad islámica entre los “hermanos y hermanas” para confrontar a Occidente y conspirar contra los países islámicos. El gobernante turco insinuó que Turquía fue víctima de “ataques terroristas” debido a su “postura de principios” contra la “opresión en Jerusalem”.

Ankara afirmó que es la “voz solitaria” que defiende a los palestinos hoy en día. Turquía mantiene buenas relaciones con Hamas. El miembro de Hamas Saleh Arouri llegó a Turquía el domingo. Ha sido acusado de participar en secuestros, asesinatos y otras formas de terrorismo en 2014. Ismail Haniyeh de Hamas también vino a Turquía con Arouri y Moussa Abu Marzouk y otros como parte de una gran delegación. Ankara ha pedido a la OTAN que condene el terrorismo, pero acoge a Hamas.

Erdogan afirmó que Israel estaba empeorando cada día la “situación en Jerusalem y Palestina”. Dijo que Israel no reconoce la justicia, la ley, los derechos o la humanidad y que esto “profundiza la crisis en la región contra los musulmanes”. Turquía está tratando de defender a los países islámicos contra Israel, afirmó Ankara. “Nunca dejaremos de defender los derechos de los palestinos y de solidarizarnos con todos los oprimidos”. Turquía participa en una campaña militar en expansión y en la ocupación del norte de Siria que ha provocado que más de 150.000 personas huyan de África en 2018, y 200.000 huyan de zonas cercanas a Tel Abyad en los últimos meses. Según el discurso, Turquía no ve a esa gente como oprimida.

El líder de Turquía afirmó que el país quiere “proteger mejor a los niños, las mujeres, los ancianos y los discapacitados contra las amenazas occidentales”. En esta parte del discurso hizo hincapié en temas conservadores, de extrema derecha y de valores familiares, argumentando que Occidente estaba atacando el concepto de familia. “Cuanto más protegemos nuestra estructura familiar”, dijo el líder de Turquía, indicando eso.

“Nunca dejaremos de defender los derechos de los palestinos y de solidarizarnos con todos los oprimidos”, dijo.

Erdogan dijo que el enfoque imperialista de dividir, desintegrar y gobernar continúa en los países islámicos.

“Cuanto mejor protejamos a los niños, las mujeres, los ancianos y los discapacitados contra las amenazas occidentales, más protegeremos nuestra estructura familiar”, dijo, argumentando que los imperialistas occidentales estaban tratando de dividir y gobernar el mundo islámico, según la versión del discurso de Anadolu. Erdogan también afirmó que los musulmanes son una cuarta parte del mundo, pero están aislados y que los musulmanes deben unirse para impulsar su influencia política y su “destreza cultural” para llevar a la civilización islámica a su “legítimo lugar”.

Recientemente Erdogan inauguró una mezquita en el Reino Unido para mostrar su devoción a estas causas.

Hurriyet informó que Erdogan dijo que los países musulmanes deberían trabajar juntos para luchar contra la pobreza, pero que era un desafío, “lo que significa que 350 millones de hermanos y hermanas están tratando de aferrarse a la vida en el nivel de pobreza”. Erdogan dijo entonces que el país musulmán más rico, probablemente uno de los que está en el Golfo, es 200 veces más rico que el más pobre. Alentó una mayor caridad islámica. Turquía es un aliado clave de Qatar, un país que puede necesitar dar más caridad de la que ha tenido. Qatar ha sido acusado de explotar a los trabajadores y de pagar salarios bajos a extranjeros pobres que vienen a trabajar en la construcción pero carecen de derechos básicos en Doha.

El discurso de Erdogan fue una forma de que Ankara se consolidara como un campeón mundial de las causas islámicas. Recientemente, Turquía ha hablado sobre Cachemira y los musulmanes en China y también ha tratado de unir a los países en torno a Jerusalem para oponerse a las políticas del presidente estadounidense Donald Trump y a las políticas de Israel.

Hasta ahora, el intento de Turquía de convertirse en un nuevo líder islámico global no se ha materializado. Sin embargo, Turquía intenta trabajar con Malasia, Pakistán y otros países que se están volviendo más nacionalistas, de extrema derecha y conservadores, buscando crear un frente de Islam político, a menudo vinculado a la Hermandad Musulmana y a Hamas, como parte de una agenda más amplia. El actual partido gobernante de Turquía se ve a sí mismo como un modelo económico para otros países y busca expandir su poder en Siria, Irak y otros países, mientras trabaja con Irán y Rusia.