Alexandre Guimaraes despierta del sueño entre felicitaciones del Macho Ramírez y Jorge Luis Pinto

El técnico tico se sinceró con La Nación: reveló qué lugar ocupa el título logrado en Colombia entre los principales logros de sus 25 años como 'DT’. Respuesta a respuesta, el técnico parece seguir digiriendo lo conquistado

Alexandre Guimaraes recién despierta del sueño que está viviendo. El estratega nacional habló con La Nación desde Colombia, donde acaba de conquistar el cetro de campeón cafetero al mando del América de Cali.

El técnico tico brindó sus palabras claves del torneo. También reveló si este trofeo está entre los principales logros de sus 25 años como DT y agregó que ha recibido felicitaciones de colegas, desde Óscar Ramírez hasta Jorge Luis Pinto.

Más en frío. ¿Cómo digiere darle un campeonato a América de Cali después de once años?

Todavía no, porque recién uno se está despertando del sueño, pero me dio una idea lo que vivimos en la caravana después del juego. Ahí sí que me di una idea muy grande de lo que fue para el aficionado del América once años de espera. Fue impresionante ver las muestras de agradecimiento de la gente, aparte de la celebración. El agradecimiento del aficionado con todos fue una cosa impresionante que no la había vivido en toda mi carrera.

Con que se queda: ¿La clasificación a los dos mundiales o este cetro?

Yo lo pongo en cuanto a trabajo bien hecho al mismo nivel de las dos clasificaciones a los mundiales, porque conseguir impregnar una metodología de trabajo, un estilo de liderazgo, una planificación de un estilo de juego, darle una cara al equipo que no la tenía, lograr esto en cinco meses jugando una cantidad de partidos con solo 250 entrenamientos. Resumir, hacer todo eso, en cinco meses pues fue una faena tremenda.

¿Cuáles son las claves del título? ¿Qué palabras describen el campeonato?

Yo diría convicción, determinación, paciencia y valentía. Junto con los jugadores se tuvo una valentía para ir contra todo y contra todos. Siempre dimos el máximo y un poco más en este cierre de campeonato, ese arrojo, ese vamos pa’ lante de siempre fue muy lindo para nosotros. Uno como técnico se alegra de ver eso.

¿Cómo manejar la responsabilidad de jugar Libertadores como campeón de Colombia?

Vamos para una cosa que debemos conversar, porque nosotros tenemos ahora dos torneos en el próximo semestre y en el torneo local la exigencia será la misma y más, mientras que en Libertadores será un torneo de completa exigencia. Hay que conversar para planificar y no llegar a esa instancia que es muy bonita, pero muy complicada.

A mitad del torneo hubno al menos cinco partidos en los que estuvo muy cuestionado. ¿Es el título una respuesta a quienes pidieron su cabeza?

Yo no soy de estar poniéndome al mismo nivel de otra gente, sé que tengo un camino más que recorrido y que por lo tanto a palabras necia oídos sordos, yo sigo haciendo mi camino, a los que tengo que escuchar es a mí gente, a los que me contratan y después seguir con el convencimiento que he tenido siempre, que quiero siempre conseguir más cosas, quiero mejorar, quiero aprender, después los ladridos que se den en el camino pues ni me fu ni me fa.

¿Es cierto que tiene una cábala con su hijo Celso Borges?

La cábala empezó como una costumbre familiar. Usted sabe que nosotros tenemos una familia en la que el fútbol está inmerso prácticamente desde el chupón, entonces claro que uno va aprendiendo cosas como familia. Con él, mi esposa, su hermano y yo nos hablamos siempre, nos enviamos algún mensaje. Ahora que me tocó a mí pues él me manda el mensaje a mí.

Su equipo se vio bastante superior en la final, sobre todo en la parte emocional. ¿Cómo trabajó esa parte?

Lo que uno ve es que cuando se arma un equipo, los equipos tienen diferentes fases de desarrollo para poder alcanzar un nivel que en el momento 'x', pues ahora sí, se dé. Este partido de la final fue la culminación de todos los entrenamientos, la culminación del deseo y las prácticas. Esto se percibe, al final se terminó dando. Yo en la final vi el equipo que imaginé desde el día uno.

¿Cómo está su tema contractual?

Tengo contrato hasta junio 2020. Yo ahora en lo que me centro es que pasado el periodo de vacaciones, regresamos en enero y planificamos el semestre con la Liga y Libertadores. Por más que se haya hecho, uno no puede confiarse que ya es suficiente.

¿Es consciente de la historia que escribió?

El impacto de esto es global, de eso no hay duda. La marca América de Cali había estado adormecida durante 12 años y obviamente la clasificación de ayer, lo de Libertadores, el doctor del equipo me lo dijo: 'Bienvenido al club de los elegidos de América'

En Colombia tuvo que recordar que usted era tico, porque todo el mundo hablaba del brasileño.

El triunfo es para Costa Rica, obvio, si ese fue el país donde hice toda mi carrera profesional como jugador y entrenador, además lo llevé a dos mundiales, este también me permitió ir por el mundo ejerciendo la profesión que me gusta. Yo tenía que aclarar que soy tico también, porque sé muy bien el cariño de mucha gente de Costa Rica. Sé lo que significa esto para el fútbol tico, esto me alegra.

¿Cómo queda su ambición, su hambre?

Yo lo que más quiero comerme es un buen tamal.

Bueno, en la parte competitiva...

En la parte competitiva quiero seguir dando lo máximo para mantenerse en el alto nivel. Eso es lo que siempre quise y que por el hecho de haber estado en los mundiales se me abrió, espero mantenerme un rato más en esto.

Las felicitaciones han llegado de todo lado, Paulo Wanchope, Jorge Luis Pinto...

Eso ha sido muy gratificante, los colegas colombianos me han felicitado, sobre todo con los que estuve en la homologación de la licencia Pro, el profe Hernán Torres por ejemplo; eso ha sido muy gratificante. También otros como los que tuve en México, India, Emiratos, China, es decir, eso ha sido muy bueno porque uno como entrenador aparte de ganar títulos quiere dejar huella.

¿Alguna lo sorprendió?

Desde Osquitar Ramírez, Medford, Marín, Solís, Wanchope, Mauricio Solís, Gabelo, el profe Villegas, Eduardo Méndez, todos ellos y más, eso ha sido muy constante y eso me agrada mucho y me pone muy feliz.

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