La AMA vuelve a equivocar el tiro con Rusia
by Gerardo RiquelmeLa decisión de la Agencia Mundial Antidopaje de pasar de nuevo de puntillas ante lo que verdaderamente podría provocar un ejemplo internacional culmina el periodo pusilánime que ha vivido este organismo bajo la presidencia de Craig Reedie. Incluso se podría entender que se extralimita en sus funciones sancionando al país, que acudirá a los grandes eventos sin himno ni bandera, y no a su Comité Olímpico que es el verdadero signatario del Código Mundial Antidopaje y el que es invitado a participar en los Juegos.
Es cierto que ni la nueva agencia rusa antidopaje (RUSADA) ni el Comité Olímpico Ruso han tenido que ver en esta última tropelía hacia la credibilidad del deporte. Ninguno participó en la chapuza de completar el informe que le requirió la comisión independiente que ha llevado el caso y que, cuentan, incluso fue rellenado a mano en ocasiones. El disgusto de ambos, de Alexander Jukov, el presidente del comité ruso, y de Yuri Ganus, es latente con los dirigentes del deporte ruso, en especial con su ministro de Deportes.
Es difícil pelearse contra una potencia mundial como Rusia y más en deporte. Reedie, que nunca ha sido de los remangarse, nunca ha querido hacerlo en su mandato. Es más, quiso pasar de puntillas con las primeras denuncias de la atleta Stepanova, de la misma manera que lo hicieron desde la IAAF. Tampoco se espera que su sucesor Witold Banka, elegido con todo el apoyo de los países del Este -y la ascendencia que tiene Rusia-, vaya a dar un giro radical a la política, algo que siempre ha propulsado la noruega, y ministra en su país, Linda Helleland, que también abandona la vicepresidencia de la AMA a finales de año.
Los valores olímpicos, algo tan etéreo a veces que lo justifica todo, prevalecerán y Rusia, aunque no con esta denominación, acudirá a los Juegos Olímpicos de Tokio, de Pekín y todo lo que haga falta con sus deportistas. Que no tienen la culpa de haber nacido allí, obviamente. Pero que, al fin y al cabo, son los representantes de un deporte que está podrido desde hace tiempo y que merecería una respuesta más contundente que la que vemos repetidamente en el asunto del antidopaje mundial. Mientras tanto, sigan brindando al sol.