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Daz Cameron quiere lograr establecerse con los Tigres en la próxima pretemporada. (Archivo)  

Pesa el apellido de Daz Cameron

El prospecto de los Tigres de Detroit, hijo del exgrandesliga Mike Cameron, vino por su cuenta a trabajar con su juego en la liga invernal boricua.

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Poco antes de las 3:00 p.m. antes de un reciente partido local de los Cangrejeros de Santurce, Daz Cameron ya estaba bañado en sudor trabajando en estiramientos y ejercicios especiales con un entrenador sobre el terreno del estadio Hiram Bithorn. Aparte del puñado de lanzadores en el bullpen, era el único jugador de posición sobre el terreno.

Daz es el hijo de 22 años del exjardinero tres veces ganador del Guante de Oro, Mike Cameron, y una de las figuras con las que los Tigres de Detroit cuentan para el futuro. En noviembre el equipo lo puso en su roster de 40 jugadores.

Venir a  jugar pelota invernal fue una idea suya, según dijo y según lo confirmó su dirigente en las filas de los Cangrejeros e instructor de liga menor de Detroit, Tony Valentín.

“Él quiso venir. La organización no se lo pidió. Él me hizo el acercamiento y me dijo que quería venir. Claro, se tuvo que pedir permiso a la organización y se lo dieron. Pero ellos no me han dicho qué cosas necesita hacer. Pero como lo conozco y por lo que he visto, le he dicho que siga perfeccionando el tocar, trabajar en la defensa, el bateo”, dijo Valentín, instructor del cuadro interior de la organización y quien envía reportes diarios sobre el desempeño de Cameron.

Cameron fue escogido del draft por los Astros de Houston en la primera ronda del sorteo del 2015. En agosto de 2017 fue enviado a  Detroit como parte del cambio por el  abridor Justin Verlander.

En el 2018 comenzó en Clase A fuerte y subió a AA y a AAA para finalizar el año bateando .342 en la Arizona Fall League. Pero en 2019 estuvo todo el año en AAA y solo pudo batear para .214. Para asegurarse de que trabaje en su bateo, los Tigres enviaron a dos de sus instructores a trabajar con Cameron.

“La organización me pidió refinar mi ‘swing’. Realmente no hay nada malo con mi ‘swing’. Es más mejorar mi 

‘approach’, alinear bien los lanzamientos y poner la bola en juego. Trabajar en mi balance utilizando mis piernas, y en eso trabajamos”, dijo el jardinero, quien hasta el lunes,  promediaba .220 con 13 hits en 59 turnos, incluyendo dos triples, tres dobles y un jonrón.

Aunque los números que acumule son determinantes, hasta cierto punto para Cameron no lo son todo.

“Trato de no preocuparme. Yo sé quien yo soy como jugador. No puedes ser alguien que no eres. Tienes que ser tú mismo. Sé quien es mi papá, pero no me preocupo por eso. Sé que esa es la percepción (las comparaciones con su padre), pero mis metas son salir a jugar y divertirme”, manifestó.

“El plan es tratar de hacer el equipo grande (de Detroit) en el 2020, pero sigo tomándolo todo día a día”, finalizó.