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El primer ministro británico, Boris Johnson, en una fábrica en Washington (Reino Unido), el pasado 9 de diciembre. APBen Stansall

‘Uptown Abbey’

Según las encuestas previas a las elecciones británicas, casi la mitad de los miembros de la clase trabajadora piensan votar este jueves a los conservadores

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Se imaginan a los señoritos y señoritas de Downton Abbey votando laborista mientras sus sirvientes y los obreros industriales optan en masa por los tories?Pues es lo que está ocurriendo en el Reino Unido. Y lo que pasa en la isla, de la revolución industrial al fútbol, se suele exportar al resto del mundo.

Según las encuestas previas a las elecciones británicas, casi la mitad de los miembros de la clase trabajadora piensan votar este jueves a los conservadores. Y menos de un tercio a los laboristas. Los conservadores llevan una ventaja de doble dígito en las zonas industriales y los laboristas en Londres.

Es una tendencia en toda Europa. El partido preferido entre los afiliados al sindicato socialdemócrata por antonomasia, el LO sueco, es seguramente en estos momentos ya el ultraderechista. ¿Se convertirá la UGT en el brazo sindical de Vox? De momento, no. Pero España no es inmune a esta transmutación de la política. Las personas con mayor nivel educativo se van agrupando en torno a los partidos de izquierdas mientras los demás se refugian en formaciones de derechas.

¿Atienden mejor los Gobiernos de derechas las necesidades de los trabajadores? No, y la prueba la tenemos en un Reino Unido que, bajo el manto tory, se ha autolesionado económicamente con el Brexit y socialmente con políticas regresivas. Uno de los ejemplos más dramáticos es el recorte en las ayudas al alquiler de la vivienda. Tal y como calcula un estudio de la Universidad de Warwick, hasta un tijeretazo aparentemente menor causa un destrozo gigantesco en las vidas de las personas más vulnerables. Tras la reforma, los desahucios aumentaron en un 21% y los sin techo, en un 13%. Así, 130.000 niños británicos pasarán estas Navidades sin un hogar. Pero los costes van más allá. En las zonas afectadas por esta política, los robos se han disparado (nada menos que un 25%) y la participación electoral se ha deprimido significativamente.

Aun así, quienes más se beneficiarían de echar a los tories les votan en tropel. Y, no, no es porque los trabajadores estén siendo manipulados por políticos nacionalistas con mensajes “fáciles”. De hecho, la derecha actual triunfa porque tiene un mensaje más complejo que el unidimensional de la izquierda, centrado en los intereses materiales. Para alterar el guion de este Uptown Abbey, la izquierda debe ser más creativa. @VictorLapuente