COP25: el nuevo gabinete de Ambiente viaja a la cumbre de Madrid
Luego de asumir, Juan Cabandié y su equipo viajarán a la cumbre mundial sobre cambio climático. Los cinco desafíos que enfrenta el evento para frenar la crisis ambiental.
by Redacción LAVOZComo en la COP21 de 2015 en París, cuando también hubo cambio de mando en Argentina, esta cumbre de la ONU sobre cambio climático (COP25) que se realiza en Madrid, también tendrá reemplazo de la diplomacia nacional en el medio del evento para resolver la crisis climática.
La semana pasada estuvieron presentes Mauricio Macri, presidente saliente, y su secretario de Ambiente, Sergio Bergman.
El miércoles, Juan Cabandié, el próximo ministro de Medio Ambiente designado por el presidente electo Alberto Fernández, viajará a España y dirá presente unas horas después de haber asumido.
Seguramente lo acompañará parte desu equipo de trabajo, con un perfil más técnico y, a priori, con más conocimientos de ambiente que el referente de La Cámpora.
Según se conoció, su gabinete estaría integrado por:
- Secretaría de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable. Rodrigo Rodríguez Tornquist. Es politólogo especializado en políticas de sostenibilidad y cambio climático. Es investigador de la Universidad Nacional de San Martín. Fue funcionario de la Administración Nacional de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), en otros cargos públicos.
- Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales. Andrés Carsen. Carsen es licenciado en Ambiente y estuvo en la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), entidad que aún no logra avanzar en la limpieza de este río porteño.
- Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental. Sergio Federovisky en reemplazo de Thierry Decoud. Federovisky es un conocido periodista ambiental, conductor del programa Ambiente y Medio (Televisión Pública). Fue presidente de la Agencia Ambiental La Plata e integró el Consejo Directivo de Acumar.
Cinco escollos en la COP25
En la cumbre de Madrid deberan participar del segmento de alto nivel de discusión, que involucra a los ministerio de Ambiente de los países.
La COP25 deberá resolver cinco problemas para los que parece no haber consenso.
Cómo articular los mercados de carbono a nivel global.
Los mercados de carbono pueden ser un importante herramienta de los países para reducir los gases de efecto invernadero en la lucha contra la crisis climática.
Se basan en la asignación de un precio a las emisiones de modo que los contaminadores paguen por contaminar. Para aumentar las emisiones por encima del límite que tienen asignado las empresas tienen que comprar créditos a otras que contaminen menos del máximo que tienen asignado.
El principal problema es determinar la reglamentación de estos mercados y cómo serán sus mecanismos de conexión y articulación entre unos y otros.
De todas formas, si no se lograr un consenso en este punto, impedirá que se implemente el Acuerdo de París a partir de 2020 como está previsto.
Cómo garantizar el apoyo suficiente a los países pobres
Los países pobres serán los más afectados por el impacto de la crisis climática. En la COP25 se revisará el Mecanismo Internacional de Varsovia (Wim) establecido por la ONU para garantizar apoyo a los países más vulnerables por los efectos y desastres asociados a la crisis climática.
El objetivo de suministrar asesoramiento, además de tecnología a esos territorios para que puedan hacer frente a las pérdidas y daños que sufran.
Además, deberá abordarse el tema de las contribuciones al Fondo Verde del Clima para los países en desarrollo, para garantizar el compromiso de 100.000 millones de dólares al año por parte de las economías avanzadas para 2020 en favor de los países más vulnerables para el desarrollo de políticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos. Las aportaciones hasta el momento están lejos de esas cifras.
El tercer gran aspecto tiene que ver con la premisa: menos emisiones pero con justicia social. La necesidad de proteger a los colectivos más vulnerables en el camino hacia la descarbonización brillará durante todas las negociaciones. De hecho, la temática de género debería empezar a tomar fuerza en esta cumbre, según los expertos.
Cómo garantizar contribuciones más ambiciosas
Los países deberán revisar sus Contribuciones Determinadas a nivel Nacional contra la crisis climática o NDC a partir de 2020 con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
Uno de los escollos en esta cumbre tiene que ver con la definición del calendario que deberían adoptar los países en relación con las próximas revisiones en sus compromisos.
Los países más vulnerables solicitan plazos más breves como garantía de compromisos de mayor ambición. En cualquier caso, muchos países o regiones ni siquiera tienen una postura todavía definida al respecto.
Cómo aumentar la presión sobre los contaminadores
Los nuevos pasos para aumentar la presión sobre los contaminadores serán intensos desde los más diversos frentes esta semana. Todo apunta a que el Consejo Europeo pondrá sobre la mesa un paquete de medidas para alcanzar el compromiso neto cero emisiones para 2050.
Además, la presidencia de la cumbre, a cargo de Chile, dará su impulso final a la llamada Alianza por una mayor Ambición Climática, que podría cerrarse con más de un centenar de países comprometidos con una mayor ambición para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
Definir los nuevos pasos a seguir más allá de 2020
La identificación de los próximos pasos a partir de 2020 una vez activado ya el Acuerdo de París es otro de los grandes retos esta semana para garantizar un compromiso de reducción de emisiones mayor a nivel global.
Los países en desarrollo piden garantías de que se les apoyará en sus compromisos más ambiciosos.
El reto de integrar a toda la sociedad y sectores más allá de los gobiernos centrales en este objetivo de la neutralidad de emisiones es otro de los grandes desafíos en esta fase final de las negociaciones de la cumbre del clima en Madrid.