Sí o sí

El cambio es inminente, la hora de reinventarnos llegó. O entendemos que es necesaria una nueva manera de ver las cosas por las buenas o nos esperan momentos de grandes tensiones y cambios a la brava. El sistema, desde que comenzó la era de la industrialización ha demostrado unas falencias impajaritables.

Si los gobiernos se niegan a ver la importancia del momento, y no quieren concertar las distintas fuerzas para un bien común, van a pasar tiempos difíciles.

Cuando se tramitan reformas tributarias o ‘ley de financiamiento’, o como quieran llamarlo, para cobrar en forma de impuestos a la población lo que se roban los corruptos que son muchas veces del mismo gobierno, patrocinados por los privados, las cosas van por mal camino.

Sobre las reformas al sistema pensional, primero deberían hacerlo a las pensiones del Congreso que se retiran con la más alta y les basta con cuatro años de trabajo, mientras que al resto de colombianos nos toma más de 25 años.

El narcotráfico, las guerrillas, los paramilitares son todos el fruto de una manera de hacer las cosas basada en la corrupción y ‘la viveza’ característica del que siempre quiere la mejor parte de la torta sin compartirla.

La miope visión de pensar que la riqueza esta en la ‘explotación’ de los recursos naturales que no son renovables, nos esta llevando a la extinción precipitada de muchas especies y en poco tiempo a la nuestra.

No podemos seguir pensando que es más importante la acumulación del oro en los bancos que el cuidado del ‘agua que es vida’.

Depende de cada uno de nosotros generar una verdadera transformación, no podemos seguir siendo egoístas y siempre querer la mejor parte.

Cuando somos ventajosos en un negocio o no pagamos lo justo por servicios recibidos o hacemos trampa y pensamos que todo es válido, la vaina se pone ‘color de hormiga’.

Es un momento crucial en la historia de la humanidad, los cambios los hacemos de manera concertada o vienen por medio de grandes revoluciones.

Recuerden lo que pasó en Francia en 1830, el pueblo derrotó y sacó a una monarquía enquistada en el poder sin compasión por la población, un cambio de gobierno que se logró a través de la emancipación de las masas, igual sucedió en nuestras tierras cuando Bolívar lideró un cambio total. O cambiamos, o cambiamos para bien de todos y no de unos pocos que somos los privilegiados. La época de la monarquía pasó, también la de las guerrillas, no tenemos que llegar al caos, hagámoslo bien, aprendamos de la historia.

La transformación se tiene que dar, tenemos que escuchar el descontento de los menos favorecidos, es iluso pensar que todo va a seguir igual, no señoras, no señores o es ahora… ¡sí o sí! Hay que pellizcarse.