Una buena causa
Aclarado el misterio del oso polar pintado con el nombre de un mítico tanque ruso
by Gonzalo Aragonés | Moscú- Esa marca no tiene nada que ver con el tanque y la hicieron con pintura segura un grupo de científicos para tenerlo vigilado
La imagen de un oso polar con la inscripción T-34 en su lomo causó la semana pasada sorpresa y críticas cuando el vídeo se difundió a través de redes sociales y medios de comunicación. Al contrario de los temores de conservacionistas, no se trataba ni de una gamberrada ni de una estrategia de algunos cazadores furtivos, y tampoco hacía referencia al mítico tanque soviético usado contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Científicos rusos han aclarado que al animal se le marcó de esa manera por una buena causa.
Según han explicado desde el Centro Ruso de la Exploración Ártica, este fue uno de los osos polares que hace un tiempo visitaron un vertedero de basura próximo a una población en el archipiélago de Nueva Zembla. Un grupo de científicos del Instituto Severtsov sobre Ecología y Evolución fue enviado al lugar para evaluar si suponían un peligro para los habitantes de dicho asentamiento humano del Ártico ruso.
Como muchos otros plantígrados acosados por la crisis climática en le Ártico,T-34 visitó un vertedero cerca de un asentamiento humano, atemorizando a sus habitantes
El plantígrado fue sedado y alejado de la población después de comprobar que se encontraba bien de salud y bien alimentado. El oso polar T-34 fue marcado a finales del pasado mes de noviembre “con pintura segura” que desaparece a las dos semanas, ha dicho Andréi Úmnikov, director del Centro Ruso de la Exploración Ártica al electrónico The Siberian Times.
El objetivo de tal marca era que los investigadores y la población local pudiese reconocer al animal si regresaba al vertedero. Úmnikov también ha negado que la inscripción haga referencia al tanque soviético. Se trata, pues, de una coincidencia. El vídeo empezó su vida viral en internet a partir de la cuenta en YouTube de Anatoli Kóchnev, un científico de Chukotka.
No es extraño que estos depredadores en grave peligro de extinción se acerquen a las poblaciones humanas ante el retroceso de los hielos que provoca la crisis climática. La pasada semana unos 60 ejemplares visitaron un vertedero de la provincia rusa de Chukotka (noreste de Siberia) causando temor a los 900 habitantes del pueblo de Rirkaypi. Una experiencia similar vivieron en febrero pasado en Nueva Zembla, un archipiélago entre el mar de Barents y el mar de Kara, donde 52 osos fueron a buscar comida entre la basura acumulada cerca de Belushia Gubá, donde viven 2.400 personas.