Rodrigo Chaves: “Los riesgos de que Costa Rica se endeude en dólares son manejables y razonables”
El Ministro reconoce que los costos de endeudarse en dólares son el mayor riesgo cambiario y una apreciación del colón, pero considera que son mayores los beneficios de cambiar deuda cara por barata y dedicar el ahorro al desarrollo del país
by Patricia Leitón, Esteban RamírezManejar los hilos de la política económica es delicado y se debe hacer con prudencia, así como sucede en la vida, es un manejo de balances, considera el nuevo ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves.
En ese contexto, Chaves opina que, dada la necesidad de financiamiento del Gobierno, todavía hay espacio para que éste continúe endeudándose en dólares, pues el riesgo es manejable.
“Viendo hacia futuro yo creo que los riesgos de que Costa Rica se endeude en dólares, con esos flujos de dólares que vienen, por esas razones, turismo, exportaciones, inversión extranjera directa, son riesgos manejables y razonables. Creo que el saldo entre costos y beneficios nos indica que es prudente y posible endeudarse más en dólares con respecto a colones”, señaló Chaves en una entrevista con este diario el pasado miércoles 4 de diciembre pasado.
Los costos del endeudamiento en dólares son el mayor riesgo cambiario que asume el Gobierno y que traer al país cantidades importantes de divisas puede generar una apreciación del colón que afecta las exportaciones y el turismo. Los beneficios son cambiar deuda cara por barata y dedicar el ahorro al desarrollo del país.
De este y otros temas hacendarios compartió el nuevo ministro. En seguida un resumen.
-Su reto más fuerte es la aplicación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y de ella, la regla fiscal. Las municipalidades y las universidades presentaron una acción de inconstitucionalidad contra esta disposición. ¿Qué ideas tiene usted para animar a estas entidades a que implementen la regla?
-El diálogo, que es una pieza fundamental de la democracia en Costa Rica y en cualquier otra parte del mundo, y la persuasión son elementos claves en el funcionamiento de una democracia. Pero la ley, desde mi punto de vista, es clarísima y mi responsabilidad es implementarla tal como lo dice en la letra y en el espíritu de la ley 9.635 (Fortalecimiento de las Finanzas Pública).
“Si alguien tiene una disputa con respecto a la ley 9.635, tiene todo el derecho de ir a a los tribunales de acuerdo a nuestro marco legal y jurídico. El Estado, el Poder Ejecutivo y yo obedeceremos la resolución de los tribunales. Mientras tanto, el mandato del presidente (Carlos Alvarado) a mí, y que yo creo con convicción, es que la ley tiene que aplicarse”.
-En el presupuesto del 2020 se aplicó un poco de “contabilidad creativa”, que fue pasar gastos corrientes a gastos de capital para cumplir con la regla fiscal. ¿Podemos seguir aplicando este tipo de cosas o hay otros gastos donde usted cree que se pueda entrar para seguir cumpliendo con la regla?
-Déjeme contestarle con el principio general y después voy a lo específico. Yo no creo en la contabilidad creativa, yo creo en la contabilidad exacta.
“No puedo comentar con propiedad sobre lo que pasó, lo que sí le puedo decir que tanto Hacienda como la Contraloría General de la República van a evaluar en realidad, cómo se gastaron las partidas del presupuesto y fijarse si la propuesta contable en el presupuesto del 2019, y obviamente en el 2020, reflejan en realidad el destino último de los recursos. Si no lo refleja tenemos un problema de exactitud y en política económica y en temas hacendarios la exactitud es fundamental".
-Pasando al tema de eurobonos. Lo he escuchado decir que va a ir a la Asamblea Legislativa por los $4.500 millones que faltaban. Doña Rocío Aguilar (anterior ministra de Hacienda) también había valorado la idea de que, en lugar solicitar a la Asamblea permiso por cada emisión, se presentara un proyecto para que Hacienda tuviera la posibilidad, según las circunstancias, de poder evaluar qué es mejor, si deuda interna o externa y que los diputados lo aprobaran a través del presupuesto.
-El Ejecutivo debe ir a pedirle permiso al Congreso para emitir deuda en el exterior con estos eurobonos. Eso no es un problema para nosotros, es el sistema jurídico de Costa Rica.
"La propuesta de valor al Congreso que yo pienso llevar como ministro es ¿para qué pagar caro cuando podemos pagar más barato por la deuda?
"En el presupuesto del 2020 hay 5,1 puntos del PIB (producto interno bruto) en pago de deuda. Hemos venido bajando, gracias a los esfuerzos que se han hecho en el pasado, casi 300 puntos base (menos en tasas de interés), tres puntos porcentuales menos de costo en las emisiones nuevas, tanto en deuda nacional como en deuda en el exterior.
“Yo creo que esa propuesta es persuasiva en sí misma. El proceso de persuasión con la Asamblea es ¿cuál es la manera más ágil de hacerlo? Obviamente Hacienda desearía mejor tener una autorización y aprovechar las oportunidades de mercado.
“Ahí es importante la confianza que queremos construir en los señores diputados y señoras diputadas de que el compromiso del Ministerio de Hacienda es utilizar esos eurobonos para reemplazar deuda, reperfilarla, manejar los plazos y los costos. No para gastar más en gasto corriente".
-Está obteniendo financiamiento más barato, pero con un costo en el mediano y largo plazo en competitividad que podría salir caro (el ingreso de divisas presiona a la baja el precio del dólar y eleva los costos a turistas y compradores extranjeros de nuestros productos). ¿Cómo va a resolver en la Asamblea Legislativa cuando le planteen ese argumento?
-En la vida ese manejo de balances, de lo que los americanos llaman trade offs, es el alma y esencia de las políticas públicas.
"Es un tema que no solo yo tengo que trabajar, involucra a don Rodrigo Cubero (presidente del Banco Central), porque efectivamente el servicio de la deuda afecta el tipo de cambio y afecta la competitividad en los mercados de bienes transables. Pero por otro lado la presión fiscal o la calidad del gasto no están generando desarrollo. ¿Cómo balancear eso? Desde un punto de vista óptimo es el arte de la política económica que lo hacen todos los países del mundo, unos mejores que otros.
“Por ejemplo, la Junta Directiva del Banco Central, de la cual yo soy miembro, acaba de pagar las deudas con el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) precisamente para esterilizar un poco lo que ingresó con los $1.500 millones de los eurobonos.
“La competitividad nacional es importantísima, pero no solo es el tipo de cambio. La infraestructura costarricense no nos hace competitivos".
-El otro argumento es el riesgo cambiario que Hacienda está asumiendo y que, hacia adelante, pone en dificultades al Banco Central con los movimientos en el tipo de cambio.
-En economía los desbalances no son sostenibles en el tiempo, es mejor manejar las cosas a que las manejen los mercados en pánico. Todos los precios relativos, tipo de cambio, tasa de interés, etc, generan ganadores y perdedores (...), entonces es súper importante mantener la estabilidad, predictibilidad, evitar cambios abruptos en los precios fundamentales de la economía, como la tasa de interés y el tipo de cambio.
“La gran mayoría de la deuda del Ministerio de Hacienda está en colones".
-¿Qué porcentaje de la deuda del Gobierno en dólares considera usted que es un nivel de riesgo manejable?
-La Inversión Extranjera Directa (IED) nos ha ayudado muchísimo, hemos logrado financiar el déficit de la cuenta corriente, de una manera saludable porque lo financiamos con IED. Cuando hay un déficit en cuenta corriente es porque Costa Rica está importando capital, los ahorros son menos que la inversión. Importar capital es importante cuando queremos mantener crecimiento, pero hay un riesgo si uno lo financia con flujos de portafolio, la estamos financiando bien y ojalá la podemos financiar bien, el sector turismo se está portando bien.
“Hoy, viendo hacia futuro creo que los riesgos de que Costa Rica se endeude en dólares –con esos flujos de dólares que vienen por turismo, exportaciones, IED–, son riesgos manejables y razonables. El saldo de costos beneficios nos indica que es prudente y posible endeudarse más en dólares con respecto a colones. ¿Cuánto? Mejor no le cuento porque además es una información sensible de mercado”.