Cruzeiro, uno de los grandes del fútbol brasileño, descendió este domingo a la Serie B por primera vez en su historia, consumando un segundo semestre desastroso en el que se unieron una grave crisis financiera y un mal rendimiento de un equipo lleno de figuras.
Decenas de hinchas resultaron heridos tras incidentes en el estadio Mineirao, en Belo Horizonte y en sus alrededores.
El equipo de Belo Horizonte, la capital del Estado de Minas Gerais, llegó agonizando a la 38ª y última jornada del Brasileirao, en la que necesitaba ganarle al Palmeiras y esperar la derrota del Ceará contra el Botafogo para evitar la pérdida de categoría.
Ninguna de ambas opciones se concretó, ya Cruzeiro perdió 2-0 en casa contra el Palmeiras y el Ceará empató 1-1 en su visita a Río de Janeiro.
El partido del Cruzeiro terminó sin llegar a jugarse todos los minutos de descuento al pitar el árbitro el final por los incidentes en la grada protagonizados por los fanáticos del equipo mineiro, que empezaron a arrancar sillas del estadio y a lanzarlas.
Según explicó a AFP un portavoz de la Policía Militar, al menos 30 personas resultaron heridas y tres de ellas fueron hospitalizadas. La Policía usó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a grupos de aficionados furiosos por el descenso.