Buena conducta

Sin tener vocación para sabio persa o adivino indígena y sin ser este punto de vista lo importante en el contenido del presente artículo… pienso que hay lugar para recordar que ya el cinco de enero, observando la atosigante y costosa campaña mediática que solo se ve cuando un país elegirá presidente… usualmente desatada en favor de un candidato probado, esperanzador y popular, en ese caso a favor del que sería ungido como presidente de la Asamblea Nacional merced a un pacto entre partidos de la MUD… dije que el diputado Guaidó no estaba a la altura del trabajo y que su paso por una supuesta presidencia interina era usurpación… y que sería desastrosa.

El tiempo y el que finalmente afloraran las corruptelas del entorno de Guaidó… me dieron la razón.

Para este diciembre el vergonzoso complot se derrumbó y luego que la administración Trump, cansada de tantas mentiras, le retiró el apoyo al autoproclamado… los fablistanes que ayer escribían o recitaban en sus programas radioeléctricos los mantras y boberías del “presidente Guaidó”… esos personajes que durante el año escondían noticias llegadas desde Colombia, Miami o Madrid –el nuevo triángulo de las Bermudas-… donde se comentaba la corrupción y el boato en que vivían la inmensa mayoría de los diputados y el personal más cercano al autoproclamado… ahora ven al techo y como quien cuenta sus desdichas en el club de los maridos cornudos… recuerdan que el gobierno también tiene sus corruptos.

De no ser por Vladimir Villegas que me invitó en abril a su programa de TV… sin saber lo que sobre Guaidó yo iba a decir… no habría constancia de este “yo lo dije” que no tiene nada de especial porque habría que ser muy menso, poco patriota o sinvergüenza y calculador… para creer que un diputado sin experiencia… rodeado de corruptos y sin propuestas para superar la crisis moral y física que vivimos… podía enderezar el país. Pero esto no es lo importante.

Lo vital es sacar algo positivo: Como rechazar que miembros de la Comisión de Contraloría –entre los que está el propio Guaidó- preparen “certificados de buena conducta” a empresas y empresarios corruptos… ¿Y es que averiguar y castigar delitos no es el papel del Poder Judicial?