Itatí reunió una vez más a los devotos del Litoral
by Diana FernándesMiles de fieles de Corrientes, Misiones, Chaco y Entre Ríos rezaron, cantaron, agradecieron e hicieron pedidos a la Virgen.
Desde el viernes e incluso antes, miles de peregrinos partieron desde la capital provincial y otros puntos de Misiones, Corrientes, Chaco y Entre Ríos, entre otros lugares del país y el exterior, para llegar hasta el Santuario de la Virgen de Itatí, ubicada en la localidad homónima a la vera de la ruta 12 y en cercanías con el río Paraná.
El sábado por la noche llegó un multitudinario contingente de feligreses, sobre todo desde Posadas, que marcharon -en una caravana interminable- en bicicletas, colectivos, caballos y autos, como así también los que lo hicieron por vía náutica a través de las aguas del Paraná.
En la previa al 8 de diciembre, la Virgen fue sacada de la Basílica y traída hasta las escalinatas de ingreso, donde el cura párroco bendijo a lo ciclistas, caminantes y peregrinos que se acercaron hasta el lugar, para luego dar paso a la tradicional serenata a Itatí, con música, comidas típicas y mucha espiritualidad .
En la ocasión, y según datos extraoficiales, unos 6.000 misioneros ya colmaban los alrededores de la iglesia, en la noche del sábado.
Un domingo dominado por la fe
En tanto ayer, unas seis mil almas más llegaron desde Misiones, para completar un contingente de más de 12 mil misioneros, junto a los devotos venidos de otros puntos del Litoral, el país y el exterior. Colmaron la Basílica de Itatí y se pusieron prestos a escuchar la primera misa del arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik.
Vale resaltar que a lo largo de la jornada de ayer se celebraron varias misas, una tras otra, para que todos puedan escuchar la palabra de Dios y saludar a la Virgen. En tanto, los feligreses agradecieron, pidieron y trajeron obsequios y presentes varios a la Patrona del Litoral.
Las interminables escenas de devoción, amor y religiosidad se repitieron a lo largo del domingo, en la pequeña localidad correntina que pocas veces al año se ve tan convulsionada como cada 8 de diciembre.