Al deporte argentino lo espera otro gran desafío

Qué esperar de la llegada de Inés Arrondo a la conducción de la política deportiva de la Nación. 

by
https://cdnmd.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/width_1072/public/nota_periodistica/arrondo_1575858214.jpg
https://cdnmd.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/width_1072/public/nota_periodistica/0001464084_1575858201.png

“El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas. Tiene más capacidad que los gobiernos de derribar barreras raciales”.

Nelson Mandela, líder sudafricano y mundial, hacía hincapié en los problemas que tanto habían dividido y herido a su país cuando destacaba las virtudes del deporte, por todo lo que podía brindar al desarrollo de los pueblos, sumado a lo positivo que aporta en educación, en salud y en valores fundamentales para cualquiera sociedad.

Mañana, luego de que Alberto Fernández asuma como presidente de la Nación, se producirá un hecho histórico: Inés Arrondo –exjugadora de la selección argentina de hockey sobre césped (Las Leonas) de 1997 a 2004, con la cual ganó medallas olímpicas de Sídney 2000 (plata) y de Atenas 2004 (bronce)– se convertirá en la primera mujer en la historia en regir los destinos de la política deportiva de Argentina y será la autoridad número 13 en el cargo desde el regreso de la democracia.

https://cdnmd.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/landscape_1020_560/public/nota_periodistica/0001464084_1575858201.png

Fueron 12 funcionarios en 36 años desde Rodolfo O’Reilly (con Raúl Alfonsín) hasta Diógenes de Urquiza (designado hace 13 meses por Mauricio Macri). Con Arrondo a la cabeza, el deporte recuperará rango de secretaría, tras pasar a ser Agencia Nacional del Deporte a principios de este año, y estará bajo la órbita del Ministerio de Turismo y Deporte, al frente del cual asumirá Matías Lammens, actual presidente de San Lorenzo.

Que al menos en lo formal el deporte recupere jerarquía y que su autoridad sea una mujer son señales muy positivas, indicios favorables para empezar. También lo es, aunque nada lo asegura, que Arrondo haya sido deportista de alto rendimiento (“Haber representado al país y vivido con mis compañeras una transformación inmensa de un deporte me da un plus. Como ser mujer, exatleta de una disciplina con estructura amateur y ser del interior”, dijo la marplatense de 42 años).

Sobre lo que le espera, que no será fácil por la crisis del país, Arrondo señaló: “Nos desvela que el deporte sea un ámbito para mejorar como personas. Revalorizarlo como herramienta es un gran desafío”.

Como sea, el anhelo es que Argentina encuentre de una vez por todas una verdadera política deportiva que trascienda al gobierno de turno y que se lo entienda como factor clave de la sociedad. Es el desafío de todos.