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La Terminal Sur del MÍO es una obra que está suspendida desde junio del 2018. Hoy, el lote donde se proyectaba hacer, está invadido de maleza. Bernardo Peña - El País

Terminal Sur del MÍO, ¿otro elefante blanco en la ciudad?

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Incierto. Esa es la palabra que mejor puede definir el futuro de la Terminal Sur del MÍO, que completó un año y medio de estar suspendida por orden del Consejo de Estado.

El sitio en el Valle del Lili, donde se proyectaba construir la obra, es hoy un terreno desolado, con polisombras rotas y maleza que alcanza los dos metros de altura y que se ha expandido hasta algunas vías aledañas al proyecto de infraestructura.

“Esta situación ha conllevado a que la zona se haya vuelto un foco de inseguridad, donde hay atracos, consumo de estupefacientes y microtráfico”, denunció Rocío Selene Ruiz, presidenta de la JAC Urbanización Valle de Lili.

Por su parte, Alberto Ramos Gárbiras, exprocurador ambiental y apoderado de la comunidad de Valle del Lili, hizo hincapié en que la Alcaldía debe reubicar esta obra, debido al impacto ambiental negativo que esta va a producir en el humedal El Cortijo y el bosque seco tropical.

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“El proyecto, en los planes iniciales, estaba pensando en construirse en el viejo Autocine Piedragrande, ya que el lote que se compró en el Valle de Lili está ubicado en el humedal El Cortijo, que históricamente ha tenido 20.000 metros cuadrados; pero que los estudios del Municipio, de una manera engañosa, decían que era de 3500 metros cuadrados. Dicho terreno es una zona de inundabilidad porque está ubicado en la cuenca baja del río Lili, que se debe respetar, ya que cumple una función ambiental de almacenar las aguas sobrantes en las épocas de pluviosidad”, manifestó Gárbiras.

Los líos de la Terminal del Sur

La construcción de la Terminal Sur del MÍO, que se ha ejecutado en medio de varios tropiezos (ver cronología en la parte superior), está suspendida desde junio del año pasado, cuando el Consejo de Estado ordenó completar un estudio de impacto ambiental, a cargo de la Universidad del Valle, y que estuvo listo en mayo de este año.

No obstante, según informó Jaime Quesada, director de Infraestructura de Metrocali, la obra actualmente está parada porque el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca pidió dos peritajes adicionales al estudio ambiental entregado por la Univalle.

“Sabemos que el tema puede ser difícil que se resuelva este año, pero confiamos en que nos puedan dar luz verde en el segundo semestre del año entrante”, dijo Quesada.

El funcionario resaltó que la importancia de esta obra radica en la conectividad que le dará al norte y sur de la ciudad, así como al oriente y occidente de la misma.

“Además, va a estar ubicada en la zona de expansión Cali, conformada por 1632 hectáreas y más de 600.000 habitantes que van a llegar a ese sector en los próximos años. A ellos queremos llegarles para mejorar sus condiciones de movilidad. De hecho, ya nos hemos reunido con algunos miembros de la comunidad de Bochalema, en la zona de expansión, que no han exigido, al contrario de unos sectores muy puntuales de Valle del Lili, que hagamos la terminal”, aseguró Quesada.

Vale la pena precisar que para algunos concejales, como el caso de Roberto Rodríguez, la situación que actualmente presenta la terminal Valle del Lili es “lamentable” y fue un proyecto que desde el inicio empezó mal “porque cuando se hizo su licitación no se tenía la propiedad de los predios”.

“Además, el 22 de diciembre de 2016 se firmó el contrato con entrega de anticipo con Sainc S.A., una empresa que estaba en proceso de reestructuración al momento de recibir la obra, y hoy son ellos los que nos van a demandar. De hecho, creo que actualmente hay una solicitud formal de demanda que ronda los $14.000 millones por los perjuicios e incumplimientos del municipio. Y, lo más probable, es que la demanda se la ganen porque la empresa alcanzó a ingresar maquinaria a la obra, que hoy se está pudriendo y que, me imagino, que la van a cobrar como nueva”, señaló Rodríguez.

Por su parte, el concejal Fernando Tamayo indicó que la Terminal Sur del MÍO “es un elefante blanco” que, entre más tiempo se demore en ser reanudada, más sobrecostos va a tener.

“Es un proyecto totalmente desnivelado desde el punto de vista presupuestal que, infortunadamente por falta de previsión y organización, se va a encarecer. Estoy seguro de que cuando el contratista retome la obra, va a decir que por el paso del tiempo esta tuvo un sobrecosto del doble o el triple, que lo vamos a terminar pagando los caleños”, sostuvo Tamayo.

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Según los vecinos de la zona, vías como la Calle 42, entre carreras 99 y 102, que fue cerrada por las obras de la terminal, se han convertido en un foco de inseguridad. Bernardo Peña - El País

La obra

Según Metrocali, hasta la fecha en que quedaron frenados los trabajos en la Terminal Sur del MÍO, la obra llegó solo hasta un 9 % de ejecución.

En el lote se alcanzó a colocar la base asfáltica de la calzada oriental de la Calle 42, y en la Carrera 99 se estaba trabajando en la construcción de redes de alcantarillado.

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