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El Gobierno se fijó como una de sus metas invertir los recursos para mejorar la calidad en todas las etapas de la educación.
Foto: Archivo / EL TIEMPO

Presupuesto para educación supera los 44 billones en 2020

Esto significa un crecimiento del 11 % frente al 2018 que fue de 38,5 billones de pesos.

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‘Más presupuesto para la educación’, una de las peticiones reiterativas que hacen los colombianos a los gobiernos. No en vano, y a lo largo de la historia, cada mandatario se ha trazado como meta aumentar la inversión en este importante sector y el gobierno del presidente Iván Duque no ha sido la excepción.

Para el 2020 la inversión total en educación asciende a los 44,1 billones de pesos. Esto significa un crecimiento real del 11 % frente al 2018 que fue de 38,5 billones de pesos.

Además, este presupuesto sigue posicionando al sector educativo como el que más recursos tiene. Según datos del Presupuesto General de la Nación para el 2020 (Ministerio de Hacienda), el sector Defensa y Policía tendrá: 35,7 billones de pesos, salud y protección social: 31,8 billones de pesos y trabajo: 31,8 billones de pesos, entre otros (ver gráfico sectores con...).

MinEducación asegura que con estos recursos seguirán cumpliendo los compromisos pactados con la Mesa de Diálogo para la Construcción de Acuerdos para la Educación Superior. Y a los acuerdos con las organizaciones sindicales de maestros (Fecode) que incluyen la bonificación docente; cierre de brechas salariales; evaluación con carácter diagnóstico formativa; mayores oportunidades de formación posgradual, continuada y situada, entre otros.

Hernando Bayona, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes, resaltó que “en los últimos años el sector de educación ha mejorado aunque no a la velocidad que queremos porque faltan unas reformas estructurales. El salario de los maestros ya es competitivo con otras profesiones, pero hay incertidumbre en los maestros para emplearse porque hay una brecha entre la formación y el mercado laboral docente. Es clave trabajar en ello porque el mercado laboral lo mueve en su mayoría el sector oficial con cerca de 326.000 maestros”.

Por su parte, la viceministra de educación preescolar, básica y media, Constanza Alarcón, destaca logros en los diferentes niveles de formación: primera infancia; bienestar, es decir alimentación, transporte escolar, e infraestructura educativa; acompañamiento y dignificación de maestros y directivos; jornada única, doble titulación, democratización del acceso y fomento a la calidad, entre otros.

El Ministerio trabaja de manera acertada en la formación de los maestros en ejercicio, pero debe fortalecer la formación docente inicial; es decir, en normales y facultades

Primera infancia

El Ministerio de Educación le apunta a beneficiar a 550.000 niños entre los cero y cinco años, quienes reciben atención integral (educación, salud, cultura), gracias a un trabajo en equipo que llevan a cabo varias instituciones.

Para la alimentación escolar en 2019 se aumentaron en un 45 % los recursos “para llegar a la mayor cantidad de niños en la totalidad de días que van a clases, ya que el programa de alimentación escolar en 2018 no hacía posible cumplir con los 180 días del calendario escolar. Actualmente el programa llega a 5,6 millones de niños”, explicó la viceministra.

Con la creación de la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar, que se espera esté constituida al finalizar este año, se logrará una estandarización en los procesos y se dará apoyo a las 96 secretarías de Educación.

Adicional, en convenio con el Ministerio de Agricultura, se fortalecerá la producción local al comprar productos del mismo territorio para abastecer los menús de los pequeños y generar encadenamientos productivos.

Educación Media

Respecto a la formación docente, tanto en preescolar como en educación media, Bayona dijo que “el Ministerio trabaja de manera acertada en la formación de los maestros en ejercicio”. Sin embargo, agrega, “debe fortalecer la formación inicial de maestros; es decir, en las escuelas normales superiores y en las facultades de educación porque se centran en la filosofía de la educación y no en la práctica pedagógica, así podrán tener las competencias, habilidades y destrezas requeridas. El punto central de la educación deben ser los maestros”.

Vale la pena destacar las alianzas que han hecho las instituciones educativas con el Sena para promover la doble titulación (bachilleres y técnicos) en los estudiantes, teniendo en cuenta la tasa de desempleo juvenil (ver nota anexa sobre doble titulación).

Educación superior

Para el fortalecimiento de las instituciones públicas de educación superior se destinaron recursos adicionales por 4,5 billones de pesos para este cuatrienio.
El viceministro de educación superior, Luis Fernando Pérez, asegura que “el crecimiento de la base presupuestal de las instituciones de educación superior públicas de este cuatrenio, es comparable con el esfuerzo de los últimos 12 años”.

En el marco de esta cifra récord, específicamente en el 2019 y dando cumplimiento a los acuerdos, se destinaron recursos adicionales por 1,26 billones de pesos.

Y para seguir incentivando a los estudiantes meritorios de cada departamento con la gratuidad focalizada en la educación superior se puso en marcha ‘Generación E’ (ver nota anexa).

Frente al polémico artículo 44, que ha estado durante 17 años en el Presupuesto General de la Nación, y cuya redacción daba a entender a algunos que el Gobierno sacaría recursos a las universidades públicas para pagar fallos o demandas proferidas en contra de la Nación, el Ministerio de Educación aclaró que el artículo ya fue objetado tal y como se comprometió el Ministerio de Hacienda desde octubre y además indicó que: “Este artículo no buscaba para nada menoscabar las finanzas de las Universidades Públicas. Tenía como fin, al igual que pasa con todas las entidades estatales, que dejen explícito en la estructura presupuestal una cuenta para atender los fallos o sentencias judiciales proferidas en su contra”.

En la cartera de Educación aseguran que han cumplido con los 18 puntos del acuerdo con el movimiento estudiantil y docente. Incluso, el viceministro Pérez hace énfasis en que “hay un punto que es importante aclarar: el Gobierno Nacional incorporó al Plan Nacional de Desarrollo la autorización para que año a año se incorporen en el presupuesto nacional recursos equivalentes al 20 % de los saldos apropiados no comprometidos de cada vigencia y hasta por $300.000 millones, siempre y cuando el uso de dichos saldos no incremente el déficit del Gobierno nacional central de cada vigencia”.

Y agrega que “al cierre fiscal de 2018 y cumpliendo lo acordado, se informó que el Gobierno destinará $78.500 millones para 2020 para el fortalecimiento institucional y de investigación de las IES públicas y para programas o proyectos de CTeI a través del Fondo Nacional de Financiamiento para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación Francisco José de Caldas de Colciencias. El compromiso se está cumpliendo”.

Tres preguntas a María Victoria Ángulo, Ministra de Educación

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María Victoria Ángulo, Ministra de Educación.
Foto: Archivo / EL TIEMPO

1. ¿Cuál es ese salto presupuestal de este Gobierno en educación?

El salto es significativo y lo doy con cifras. En el año 2018 teníamos 38,5 billones para todo el sector de educación. Gracias al apoyo del Presidente, Hacienda y el Congreso tenemos el sector con mayor presupuesto: 44,1 billones.

En este se incluyen: acuerdos con los maestros, con los estudiantes, incremento en infraestructura y en alimentación escolar, y mejoras en la calidad desde la primera infancia hasta la educación superior.

Lo que estamos haciendo es un trabajo en equipo que les permite acceso a la educación superior y busca reducir la tasa de deserción

2. ¿Cuál es la apuesta para la educación superior, que ha suscitado tanta polémica por estos días?

Una cifra diciente: entre el 2013 y el 2018 se invirtieron, como recurso adicional a la educación, alrededor de 1,8 billones de pesos, y para este cuatrienio serán más de 4,5 billones para el fortalecimiento de la educación superior pública. Esta financiación redunda en impactar en calidad, más acceso, bienestar estudiantil, ciencia y tecnología, y dignificación docente.

Queremos mandar un mensaje importante, avanzar en materia de recursos es clave pero también lo es trabajar por una mejor calidad.

En estos 16 meses no solo hemos avanzado en materia presupuestal y en abrir los espacios de diálogo requeridos para hacer una construcción colectiva en procura de fortalecer la educación superior, sino que hemos hecho un cambio importante a la normatividad de calidad de la educación superior tanto en registro calificado como de acreditación. Y hemos participado activamente en el marco de la Misión de Sabios para contar con un derrotero de mediano y largo plazo.

Igualmente se hizo el cambio en los sistemas de convalidación y trámites de educación superior para hacerlos de forma más ágil y de cara a las necesidades del ciudadano.

3. ¿Qué se está haciendo por la educación en las regiones más vulnerables del país?

Trabajamos en acceso y en cómo llegar a las regiones más vulnerables con el programa ‘Generación E’, que tiene sus componentes de equipo, equidad y excelencia. Serán 336.000 beneficiados al finalizar el Gobierno.

Tengo que resaltar que Generación E cuenta con el apoyo del Departamento de Prosperidad Social (DPS), a través de su programa Jóvenes en Acción, y con ello, además de los recursos de matrícula se apoya a los estudiantes con los recursos de manutención.

Lo que estamos haciendo es un trabajo en equipo que les permite acceso a la educación superior y busca reducir la tasa de deserción.

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