Gardoqui: “El arteterapia puede cambiar el paradigma médico”

Así lo expresó a TiempoSur la facilitadora en esta disciplina Nazarena Gardoqui. La joven riogalleguense destacó que esta rama de psicoterapia tiene beneficios que otros ejercicios de los ámbitos educativos y de la salud no brindan y tras cerrar un año positivo en la práctica considera que “se tiene que implementar como ir al médico o al psicólogo”.

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Centro de Salud Mental; taller de arteterapia de Nazarena Gardoqui.

El arteterapia comenzó a abrirse camino en Santa Cruz en 2016. Las primeras capacitaciones y cursos para facilitadores se realizaron en Río Gallegos y Puerto Santa Cruz. Actualmente, si bien son pocas las personas que brindan sus servicios como arteterapeutas en la capital santacruceña, la profesional de esta disciplina dialogó con TiempoSur sobre sus beneficios.

Esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, adicciones y ansiedad son algunas de las patologías con las que ha trabajado Nazarena en los últimos años tanto en el Centro de Salud Mental como en los talleres privados de “Mundo Arcoiris”. Esta práctica utiliza herramientas de todas las artes como principal medio de comunicación para liberar emociones y canalizarlas en nuevas energías.

“Es muy beneficioso, porque al expresar sin la necesidad de verbalizar, se libera el inconsciente y en este plano no se puede evadir, disfrazar o mentir” explicó Gardoqui. El arteterapia puede servir de tratamiento para todas las edades, desde bebés hasta personas de la tercera edad ya que utiliza lenguajes universales: pintura, dibujo, escultura, música. Además, se adapta a cualquier tipo de agenda y sirve como dispositivo para enfrentar crisis y situaciones difíciles.

Los pacientes diagnosticados que se aventuran en camino de transparentar sus sentimientos a través de procesos creativos, en primer lugar obtienen más preguntas que respuestas, por ello el rol se denomina facilitador. Profesionales como Nazarena, guía. “Si alguien se acerca con una problemática que no puede explicar, intentaría darle una hoja para que le dé forma, color y por lo tanto, entidad y así actuar sobre esos sentimientos” explicó.

De esta manera, cada persona que accede al tratamiento practica maneras creativas para sobrellevar o combatir sus malestares. “Se encuentran nuevas respuestas, cada uno va resolviendo sus problemas a través del arte y el arteterapeuta lo único que hace es facilitar las herramientas y consignas para transitar ese camino” agregó la facilitadora en arteterapia. El autoconocimiento es una consigna transversal, ya que, parafraseando a Simone de Beauvoir “no te dará la felicidad pero sí te acercará a ella”.

Uno de los cambios más sustanciales de esta ciencia, es que puede llegar a reemplazar tratamientos con medicamentos que pueden ser de difícil acceso, costosos y generar dependencia. Sin desmerecer a lo diagnosticado por profesionales de la medicina, la joven facilitadora explicó que muchas veces no es necesaria tanta medicación y que muchas veces se receta en exceso, por las demandas de la industria farmacéutica, más que de los pacientes.

Concretamente, ejemplificó con la ansiedad, ya que se trata de un diagnóstico que puede ser acompañado de sesiones de pintura. Especificó que es necesario conocer la condición de cada persona en tratamiento para proponer la actividad, porque una propuesta con acuarelas con las mismas intenciones podría llevar a la persona a padecer la tarea “al ser aguadas pueden ponerse impacientes, porque se tarda más o el color no tiene intensidad, hay que ver, depende de cada caso”.

“Yo lo veo como una forma de vida entonces siempre recurro para sanar y expresar, como modo resiliente” agregó. En la psicología, se define al término resiliencia como la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias adversas. Si bien el arteterapeuta se concentra en el proceso creativo, al ejercicio de sublimar las emociones a través del arte, se le suma el psicoanálisis, el estudio de interpretación de dichas expresiones. “Pero el objetivo es que cada persona se de cuenta sola, a medida que vaya realizando las actividades, cada una tiene sus tiempos y lo verá por sí misma cuando esté preparada” explicó.

En materia de ofertas académicas, Nazarena Gardoqui destacó que la carrera de grado dentro de la educación pública sólo existe en UNA Buenos Aires de manera presencial, por lo que la formación en estas latitudes es limitada. “Hay muy pocos y de la gente que hizo el curso es poca la gente que lo ejerce de verdad y lo hace con pasión porque no es un trabajo fácil” lamentó Gardoqui, pero al considerar esta terapia como una disciplina joven, tiene expectativa de su crecimiento en los próximos años.

La capital santacruceña tiene arteterapeutas tanto en el sector público como privado, pero la facilitadora hizo hincapié en la necesidad de que esta psicoterapia abra su camino también en los institutos educativos. “Porque tiene que ver con educar nuestras emociones, el autoestima y resolver a través de la creatividad los sucesos favorables que podamos tener en la vida” concluyó, destacando la importancia de trabajar la creatividad y la empatía, que suelen dejarse de lado en el sistema médico tradicional.