Manifestantes irrumpen en el edificio de la oficina del primer ministro de Malta

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Unos 40 activistas han irrumpido en el edificio que alberga la oficina del primer ministro de Malta, Joseph Muscat, a primera hora de este lunes para reclamar su renuncia inmediata en medio de la investigación por la muerte en 2017 de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia en un atentado con coche bomba.

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Manifestantes sostienen retratos de la periodista Caruana Galizia, en una protesta anterior. (Andreas SOLARO/AFP)

Aunque hasta ahora Muscat no se ha visto directamente implicado en la investigación, ha anunciado que dejará el cargo en enero una vez el Partido Laborista elija a su sucesor. El testimonio de un sospechoso clave en el caso ha vinculado a personas del círculo próximo al mandatario con lo ocurrido.

Unos 40 activistas han sorprendido a policías y soldados y se han abierto camino en el edificio del siglo XVI en La Valeta desde una entrada lateral, provistos con tambores, silbatos, banderas y megáfonos.

A continuación, se han sentado y han bloqueado la entrada, reclamando la renuncia de Muscat, quien no se encontraba en el edificio en esos momentos.

La estabilidad política de la isla se ha visto sacudida en las últimas semanas ante el giro que ha dado la investigación de la muerte violenta de la periodista, a quien una bomba colocada en su coche le provocó la muerte.

El jefe de gabinete de Muscat, Keith Schembri, que había sido acusado de corrupción por la propia Caruana Galizia, ha sido citado entre los implicados o conocedores del complot para el atentado. Como resultado de ello, Schembri dimitió y está siendo investigado, si bien ha negado haber actuado de forma indebida.

La periodista Caruana también investigaba la relación de la clase política maltesa, incluido el primer ministro y su esposa, con los Papeles de Panamá y otros casos de corrupción.

Aunque el primer ministro llegó a ofrecer un millón de euros para quien facilitara información, en un intento de calmar el escándalo, los hijos de la informadora  cargaron contra el Gobierno de Malta y tachan al país de «mafioso».

De hecho, el marido y los tres hijos de la periodista presentaron recientemente una demanda judicial para solicitar que se investigue a Muscat y pedían a este que desista de participar en las indagaciones sobre el homicidio para garantizar la independencia de las mismas.

«Malta ha tocado fondo. Esto no solo tiene que ver con la corrupción sino con un asesinato político», ha defendido los activistas mediante un megáfono durante su protesta. Todos ellos defienden que la postura de Muscat es insostenible y reclaman una investigación exhaustiva de todos los implicados, no que se encubra lo sucedido.

Policías y soldados se han limitado a observar a los activistas, que no han hecho ningún intento por subir las escaleras que llevan a donde se encuentran las oficinas administrativas.