El Real Madrid alcanza la velocidad de crucero dos años después

Los blancos no enlazaban nueve partidos sin perder desde el 2017, también con Zidane en el banquillo

Con la victoria a medio a gas ante el Espanyol (2-0), el Real Madrid enlazó una racha de nueve partidos sin conocer la derrota. Desde que cayera con estrépito en Mallorca (1-0) el pasado 19 de octubre, los de Zidane han corregido el rumbo y ahora ya van a velocidad de crucero.

Vinieron bien esos encuentros posteriores al de Son Moix en los que el conjunto blanco volvió a demostrar más fiabilidad, sobre todo en defensa y dejó su portería a cero de manera consecutiva ante Galatasaray (0-1), Leganés (5-0), Betis (0-0), Galatasaray de nuevo (6-0) y Eibar (0-4).

A ello le sumaron la victoria de prestigio ante la Real Sociedad (3-1), el gran partido ante el PSG (2-2) en el que no se merecieron menos que la victoria, y el 1-2 ante el Alavés y deja ahora un clima en la Castellana de tranquilidad, confianza y motivación de cara a lo que viene que no es poco.

Es una racha, además, que el Real Madrid no lograba desde la temporada 2016/17. Por entonces fueron hasta 28 los duelos que se pasaron los blancos sin perder. Desde el comienzo de la Liga hasta el 15 de enero de 2017 cuando el Sevilla les venció por 2-1 en el Pizjuán.

El Madrid va lanzado en Liga

Aquella temporada entonces se terminó con una nueva Copa de Europa, la duodécima, y una Liga que selló un doblete inédito en el Real Madrid desde los años 60. Este año, por el momento, es pronto para vaticinar títulos en el mes de mayo.

Aún así, más allá de los resultados -que al final es lo que cuenta- también se han de tener en buena estima a las sensaciones, pues los blancos hace tiempo que dejaron de mostrar dudas en cada partido y ya vencen y, además, convencen.

En el horizonte está una salida a Bélgica casi intrascendente este próximo miércoles y dos estadios tan complicados como Mestalla y el Camp Nou. Sin duda serán un buen termómetro para medir si los de Zidane siguen con su paso firme, o vuelven a caer en la irregularidad.