Si Trump ofende a Ucrania puede perder la reelección

Alrededor de 100 mil viven en Pensilvania, donde el magnate ganó en 2016 con menos de 45 mil votos; hay más ciudadanos con herencia de Kiev en Nueva York, California y la republicana Florida

La comunidad de estadounidenses ucranianos, que ha visto al presidente Trump criticar a su país de origen como centro de corrupción, podría desempeñar un papel fundamental en las elecciones presidenciales del próximo año, sobre todo en estados clave que en 2016 el magnate ganó por la mínima diferencia.

Los 1.5 millones de ucranianos con derecho a votar en EU tienen grandes números de población en California y Nueva York, pero más de 100 mil residen en Pensilvania, un estado que Trump ganó en 2016 por menos de 45 mil votos. Otras 64 mil personas en Florida reclaman herencia ucraniana, otro bastión del magnate.

Muchos de esos ciudadanos están angustiados por los ataques a Ucrania que tomaron el centro del escenario en el drama de juicio político que se sigue contra el presidente de Estados Unidos.

“Creo que la gente podría preocuparse cuando hay posibilidad de que esto afecte las relaciones de Estados Unidos y Ucrania de manera negativa”, escribió en un comunicado Andrij Dobriansky, portavoz del Comité de Ucrania en Estados Unidos (UCCA, por sus siglas en inglés), la organización de defensa política más grande para esta comunidad migrante.

No hay datos completos sobre tendencias de votación o tendencias políticas de los ucranianoestadounidenses hacia 2020, pero en los comicios pasados, muchos ucranianos respaldaron a Trump, en un año posterior al derrocamiento en Kiev de un presidente proRusia y en medio de la ocupación de Moscú sobre Crimea.

Más allá de las quejas de corrupción, Trump ha atacado a un héroe de guerra de la comunidad ucraniana estadounidense, el teniente coronel Alexander Vindman, oficial condecorado del Ejército, que emigró con su familia a EU desde la antigua Unión Soviética, cuando era un niño.

Vindman, director de Asuntos Europeos del Consejo de Seguridad Nacional, testificó frente a los investigadores del Congreso el mes pasado que era “inapropiado” que Trump exigiera a un gobierno extranjero que investigara a un opositor, en este caso, su rival político Joe Biden.

“Definitivamente trazamos una línea”, dijo Dobriansky, de la UCCA, sobre los ataques a Vindman. “Especialmente dado que nuestra organización incluye a los veteranos estadounidenses de ascendencia ucraniana, por lo que muchos de nuestros miembros estaban muy molestos” cuando Trump cuestionó su lealtad.

• El tip. Esta semana el Congreso estadounidense redactará los cargos de juicio político de destitución contra el magnate, por el Ucraniagate.

También enardece a este sector que el presidente impulse una falsa conspiración de que fue el gobierno ucraniano, y no Rusia, el que pirateó las elecciones de 2016, en favor del magnate.

Muchos están igualmente descontentos con la intención de Trump de invitar al presidente ruso Vladimir Putin al país.

“Para nuestra comunidad, lo importante es que (él permita que) Putin se acerque”, indicó Dobriansky, quien sugirió que los ucranianos viajarían a Washington para protestar por una visita de Putin.