El régimen sirio y Rusia presionan a Idlib ante la distracción de Turquía

Mientras que Turquía convocó a miles de combatientes de la oposición siria para ayudar a su invasión del noreste de Siria, el régimen sirio y sus partidarios rusos han concentrado nuevos esfuerzos para desalojar a los rebeldes y extremistas sirios de partes de Idlib. Turquía ha apoyado a los representantes sirios en su campaña contra los combatientes kurdos desde el 9 de octubre, cuando Estados Unidos se retiró de parte del norte de Siria. Los antiguos combatientes rebeldes sirios que firmaron para luchar junto a Turquía como Ejército Nacional Sirio han sido alentados a apuntar sus armas a lo que Turquía dice que es el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El resultado ha sido una victoria para el régimen sirio y sus partidarios en Moscú y Teherán.

Durante la última semana, el aumento de los ataques aéreos en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, ha hecho que los civiles se vean obligados a abandonar sus hogares, que las clínicas de salud sean objeto de ataques y que los medios de comunicación locales y regionales árabes afirmen que el régimen sirio se está preparando para una ofensiva de gran envergadura. La cuenta de Twitter de los Cascos Blancos de la Defensa Civil afirmó el 26 de noviembre que un “desastre humanitario amenaza la vida de millones de civiles en el norte de Siria”. En la guerra de palabras en el norte de Siria, el régimen sirio ve a los Cascos Blancos como “terroristas”. Para Turquía, que tiene puestos de observación en Idlib y dice apoyar a los rebeldes sirios, los “terroristas” son el PKK kurdo. Este intercambio con Turquía utiliza unidades árabes sirias que reclutó para luchar contra los kurdos en el este para que el régimen sirio y Rusia puedan atacar a las familias de esos mismos árabes sirios en Idlib.

Un informe de Al-Masdar News afirma que el ejército sirio “ha enviado otro gran contingente de refuerzos a los países del sur y sureste de Idlib mientras se preparan para lanzar una importante ofensiva contra los rebeldes jihadistas de la región”. Según este relato, el régimen quiere retomar Maarat Al-Nu’man cerca de Khan Sheikhoun en la carretera de Alepo-Damasco. También quiere empujar hacia Jisr al-Shughur.

Mientras el régimen sirio y sus partidarios rusos presionan a Idlib, Turquía está en conversaciones con Rusia sobre Siria. Rusia ha apoyado 14 reuniones del proceso de paz de Astana con Turquía e Irán para resolver el conflicto sirio. Estados Unidos, excluido de las discusiones rusas, ha sido marginado en el este de Siria. Estados Unidos también ha marginado a sus propios socios de las Fuerzas Democráticas Sirias en el este de Siria del proceso de paz de Ginebra, en el que se está trabajando en un nuevo comité constitucional.

Los principales intermediarios del conflicto en el norte de Siria son Turquía y Rusia. Aunque parecen estar en diferentes lados del conflicto, Turquía y Rusia tienen hoy más en común que diferencias. Esto incluye el acuerdo de defensa aérea S-400 para Turquía y otros acuerdos. El jefe del Estado Mayor de Turquía, Yasar Guler, llamó esta semana a su homólogo ruso Valery Gerasimov para discutir las políticas del país en el norte. Esto es parte de un acuerdo de alto el fuego que Rusia firmó el 22 de octubre con Ankara. Han realizado 11 patrullas conjuntas en zonas que antes estaban en manos de las Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por los Estados Unidos. Anadolu informó sobre las discusiones entre Rusia y Turquía, pero no dio detalles. Rusia se encuentra en medio de varias iniciativas de defensa importantes en este momento, incluyendo su sistema de misiles Yars-S.

Una fuente dijo a los medios de comunicación de Al-Ain que los refuerzos están destinados a completar los preparativos del ejército sirio. “Las perspectivas de ampliar la acción militar son altas y pueden producirse en cualquier momento a cambio de la continua escalada de los grupos armados, que están trabajando para reforzar sus posiciones cerca de los frentes que se enfrentan a las posiciones del ejército sirio en el sur de Idlib”.

Se suponía que Idlib sería el centro de un alto el fuego firmado entre Rusia y Turquía en septiembre de 2018 que impedía una ofensiva del régimen sirio. Desde entonces, el régimen sirio ha atacado continuamente zonas de Idlib. También se suponía que Turquía debía retirar a los grupos extremistas, como Hayat Tahrir al-Sham, que está vinculado a Al Qaeda. Pero los extremistas permanecen. Según la cuenta de Twitter Within Syria Blog, más de 24 ataques aéreos rusos han afectado a zonas cercanas a Al-Nahr al-Abyad y Jisr al-Shughur en los últimos días.

En los últimos dos meses Turquía ha podido llevar a cabo operaciones en el noreste de Siria utilizando el Ejército Nacional Sirio (SNA), mientras que el régimen sirio y Rusia llevan a cabo operaciones en Idlib. Los dos conflictos parecían en gran medida bifurcados y separados. Pero la presencia de las fuerzas del régimen sirio en el este de Siria desde el 13 de octubre ha complicado las cosas. En las últimas semanas ha habido enfrentamientos entre el SNA apoyado por Turquía y el régimen sirio. Esto refleja los enfrentamientos entre el régimen sirio y los grupos rebeldes y extremistas sirios en Idlib. Todos ellos son en gran medida los mismos grupos, ya que el SNA procede de antiguos rebeldes sirios, algunos de ellos mercenarios que se unieron por dinero y otros que se unieron por deseo de “venganza” contra el PKK, afirmando que los kurdos de Alepo ayudaron al régimen sirio en 2016.

La cuestión es cuánto tiempo pueden permanecer separadas estas dos zonas de alto el fuego. El modelo en ambos es similar, con un “alto el fuego” que en realidad no es un alto el fuego. En Idlib los turcos tienen puntos de observación. En las áreas alrededor de Tel Abyad en el noreste, que Turquía llama una “zona segura”, los rusos y los turcos se unen a las patrullas. Las áreas respectivas están a unos 200 km una de otra. Sin embargo, dos áreas clave se ven afectadas por las amenazas de Turquía de ampliar sus operaciones. A Turquía le gustaría acosar a Tell Rifat y también a Manbij. La primera tiene elementos de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo que huyeron de África en marzo de 2018 cuando Turquía atacó a los combatientes kurdos en el noroeste de Siria. Manbij también estaba dirigido por un consejo militar vinculado a las Fuerzas Democráticas Sirias hasta octubre, cuando ostensiblemente el régimen sirio y Rusia vinieron para asegurarse de que no se produjera un avance de los rebeldes turcos o sirios. Pero hay enfrentamientos frecuentes cerca de Tell Rifat. Turquía acusa al PKK de bombardeos y “ataques terroristas”.

Turquía ha amenazado con ampliar sus operaciones en todo el mundo. También quiere mantener distraídas a las fuerzas del SNA que reclutó. Las armas contratadas necesitan cosas a las que disparar y también se les prometió que Turquía devolvería a los refugiados a las áreas alrededor de Tel Abyad. Pero los millones de refugiados no han regresado. Eventualmente, el SNA se preguntará si Turquía los ha estado utilizando para luchar contra los kurdos, mientras que Turquía permite que el régimen sirio y Rusia ataquen a Idlib. La nueva defensa aérea de Turquía, por ejemplo, no se desplegará en el norte de Siria para detener los ataques aéreos. Hasta ahora ha habido muy pocas víctimas turcas o rusas, y sólo un puñado de víctimas del régimen sirio. Los rebeldes sirios y los kurdos han sido los que han sufrido. Si el régimen sirio lanzó una nueva ofensiva con el silencio de Turquía, habrá preguntas sobre lo que Turquía aceptó para que Rusia pudiera firmar su “zona segura” en el este de Siria.