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ALBERT GEA

Llaman a la movilización independentista durante al Barça-Madrid del 18 de diciembre

La plataforma Tsunami Democràtic reclama a los catalanes que se desplacen a Barcelona el día del clásico para participar en las protestas

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Tsunami Democràtic vuelve a la carga. La plataforma independentista, que impulsó el colapso del aeropuerto del Prat de Barcelona el día que se hizo pública la sentencia del Supremo contra los líderes del 'procés', ha puesto ahora el foco de las protestas en el Barça-Real Madrid del próximo 18 de diciembre, un partido que se sigue en todo el mundo.

Esta organización, que permanece en el anonimato y que funciona a través de las redes sociales, ha llamado este viernes a la ciudadanía catalana a que el día del clásico viaje a Barcelona para seguir una nueva jornada de movilizaciones de rechazo a la sentencia y de reivindicación de la autodeterminación y la libertad de los presos. «Invitamos a toda la ciudadanía a reservarse la fecha e ir a la ciudad de Barcelona», indica la plataforma. En el caso de los socios y aficionados con entrada que tengan previsto asistir 'in situ' al partido en el Camp Nou, Tsunami Democràtic les pide que envíen un mensaje a través de la aplicación de la organización para confirmar su asistencia. Se esperan por tanto dos acciones de protesta, una en los alrededores del estadio y una segunda en el interior. «El 18, el clásico lo jugaremos todos», afirman los independentistas, que aprovechan cada partido del Barça como plataforma de difusión de sus reivindicaciones políticas. En cada encuentro de Champions una pancarta de grandes dimensiones está siendo desplegada en la grada, en la que se califica a España de Estado dictatorial por encarcelar a líderes políticos. «Con presos, exiliados, sin autodeterminación ni plenitud de derechos fundamentales, no hay normalidad», justifica Tsunami la protesta para el Barça-Madrid.

El partido ya fue aplazado en un primer momento, pues su fecha inicial era el 26 de octubre, diez días después de que se hiciera pública la sentencia del 1-O y cuando Barcelona se acostaba casi a diario envuelta en llamas y con disturbios en el centro. Días antes, LaLiga tomó la decisión de aplazar el choque porque la seguridad no estaba asegurada, ya que buena parte de los agentes policiales estaban centrados en las algaradas nocturnas. La cita coincidía además con la gran manifestación convocada por el independentismo contra el fallo judicial, por lo que se esperaban miles de personas en las calles de Barcelona para aquel día. LaLiga incluso intentó que el partido se jugara en el Bernabéu, pero ninguno de los dos clubes puso objeción, al menos públicamente, a que se aplazara al 18 de diciembre.

Tsunami Democràtic tuvo una irrupción contundente con el bloqueo del aeropuerto del Prat el 15 de octubre. Días después se apartó de la primera línea, hasta el pasado 11 de noviembre, en que lideró el corte y el colapso de la AP-7 en la frontera de Francia.