El árbitro ignoró el protocolo, pero el Estadio Azteca ¡debió ser vetado!

El silbante decidió no proceder con el protocolo establecido

No una, ni dos, ni tres… en ocho ocasiones se hizo presente el grito de ‘puto’ una vez más en la Liga MX, esta vez en su ‘catedral’, el Estadio Azteca que debió ser vetado, pero una vez más… no pasó nada.

Simple como esto: el silbante Fernando Guerrero decidió no pausar el cotejo entre América y Tigres en ninguna ocasión, como lo indica el protocolo instaurado por la Federación Mexicana de Futbol.

El Azteca debió ser vetado de acuerdo a las reglas establecidas: en el primer grito se hace una advertencia en el sonido local, en el segundo una pausa, en el tercero se manda a los jugadores al vestidor y en la cuarta se castiga con veto… esta vez fueron ocho.

El grito apareció una y otra vez, las pantallas del Estadio mostraron en cuatro momentos la advertencia a los aficionados pero en ningún momento el cuerpo arbitral atendió al protocolo… ¿por qué?