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Madrid pide desechar el informe PISA porque los resultados están "contaminados" por la prueba de lectura

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El consejero de Educación y Juventud de Madrid, Enrique Ossorio - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo

"No es la primera vez que se anulan los resultados de algunos países", ya sucedió en 2006 con Estados Unidos y en 2015 con Argentina

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) 

El consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha hecho un llamamiento público este viernes para que se aplace la publicación de PISA 2018 en su totalidad, al considerar que los resultados de matemáticas y ciencia están "contaminados" por la prueba de lectura, cuya publicación sí ha sido aplazada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ha reconocido "anomalías" en la misma.

La OCDE publicará el próximo 3 de diciembre el informe, que hasta entonces está embargado, aunque en el caso de España solo publicará, en principio, los resultados de matemáticas y ciencias y excluirá los de lectura, ya que ha detectado que los estudiantes españoles utilizaron menos de 25 segundos en total para responder a las 20 preguntas correspondientes a la sección nueva de fluidez lectora, mientras que los estudiantes que realizaron el esfuerzo adecuado dedicaron entre 50 segundos y 2 minutos.

La OCDE anunció la decisión de aplazar la publicación de los resultados de lectura de España en un comunicado difundido el 15 de noviembre, donde detalló que, aparte de las anomalías relativas al tiempo de respuesta, algunos estudiantes españoles respondieron las preguntas siguiendo patrones carentes de lógica, es decir, sí a todas o no a todas.

La propia organización internacional precisó que el comportamiento anómalo frente a las preguntas de fluidez lectora no solo tiene un impacto directo sobre los resultados de la prueba de lectura, sino que también podrían verse afectados los de ciencias y matemáticas.

Y es que, según ha explicado Ossorio, la prueba fundamental de PISA 2018 era la de fluidez lectora, y esta influye en la nota de matemáticas de los alumnos que no hicieron prueba de matemáticas y en la de ciencias de los que no hicieron la prueba de ciencias, ya que por cuestión de tiempo no todos los alumnos se examinan de las tres competencias y se les califica con una nota estimada en función de la de fluidez lectora, que sí la hacen todos al ser la principal, y otras variables.

La Consejería de Educación, que recibió los resultados a primeros de septiembre y comenzó a analizarlos al considerarlos "absolutamente inverosímibles", ha detectado otros problemas, como que el porcentaje de errores en las pruebas de fluidez lectora que realizaron tres grupos de examinadores (los grupos 2, 3 y 6) de los nueve existentes en la Comunidad de Madrid triplica al del resto de los grupos.

Asimismo, ha detectado que en la base de datos figuran alumnos examinados en 2017, cuando las pruebas se realizaron en abril y mayo de 2018, así como alumnos que no hicieron la prueba y aparecen calificados con un cero, por lo que baja la media.

"Cuestionamos los resultados", ha aseverado el consejero, quien se ha referido a PISA 2018 como un "auténtico desastre", por lo que ha considerado que "hay que desecharlo", y ha recordado que "no es la primera vez que se anulan los resultados de algunos países", ya que sucedió en 2006 con los de Estados Unidos y en 2015 con los de Argentina.

Tras recalcar que los resultados de PISA 2018 "no reflejan ni el esfuerzo de nuestros alumnos, ni de nuestros profesores, ni el nivel de la educación en España", ha precisado que han pedido a la OCDE que se retiren los resultados de España hasta que se aclaren y se publiquen los datos "corregidos".

LA PUNTA DEL ICEBERG

Ossorio ha advertido que estos errores y disfunciones "de un calibre considerable" que ha podido detectar la Consejería de Educación podrían ser "la punta del iceberg de un grave problema en las pruebas PISA 2018", algo que vienen afirmando distintas "voces".

La Comunidad de Madrid remitió un informe tanto a los responsables de PISA como al Ministerio de Educación y Formación Profesional con fecha de 29 de octubre donde se ponían de manifiesto los problemas detectados.

Tras el anuncio de la OCDE del aplazamiento de los resultados de la prueba de lectura, la Comunidad volvió a escribir a ambos organismos para transmitirles que estaban de acuerdo con esa medida, pero que consideraba que los resultados de matemáticas y ciencias también debían aplazarse.

Según Ossorio, el Ministerio se ha mostrado a favor desde el primer momento de aplazar los resultados de la prueba de lectura pero es partidario de la publicación de matemáticas y ciencias, y otros tres consejeros le han trasladado que "veían cosas raras" en los resultados. Por su parte, la OCDE se ha negado a aplazar la publicación de los resultados de matemática y ciencias al considerar que no influyen mucho los resultados de la prueba de lectura, aunque no ha dado datos concretos.

EL 60% DE LOS RESULTADOS ESTÁN "CONTAMINADOS"

Sin embargo, el consejero ha argumentado que de los 5.016 alumnos madrileños de 15 años que se examinaron, solo un 41 por ciento realizaron la prueba de matemáticas y solo un 40 por ciento realizaron las prueba de ciencias. Por tanto, un 60 por ciento de los resultados de los alumnos en la competencia de matemáticas y ciencia está "contaminados" por la de lectura.

Según Ossorio, con las disfunciones detectadas el estudio "no es científico" y ha pedido "rigor" a la OCDE, ya que se trata de un informe que "afecta a todo el mundo", por lo que ha instado tanto al Ministerio como a la organización internacional a que "recapaciten" y retrasen todos los resultados. "Los datos no reflejan la realidad, son inverosímiles, como los ha calificado la propia OCDE", ha apostillado.

Como posible causa de los errores en la prueba de lectura, el consejero ha apuntado la "hipótesis" de que los examinadores, contratados por el Ministerio, hayan dado instrucciones erróneas, como que las preguntas de fluidez lectora eran de prueba y no computaban.

En cualquier caso, Ossorio se ha mostrado dispuesto a seguir participando en la prueba, ya que considera que "es un buen contraste", aunque, tras recordar que las comunidades pagan por participar, ha dicho que le gustaría "que los datos fueran fiables"