El gigante español de los centros comerciales ultima la compra de la parcela de Valdebebas
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El consejo rector de la Junta de Valdebebas ha dado el visto bueno a la oferta vinculante de General de Galerías Comerciales, la inmobiliaria de Tomás Olivo, cuyo valor bursátil supera los 3.500 millones de euros.
Es la gran operación del inmobiliario comercial de 2019. Tras varios intentos frustrados, el centro comercial de Valdebebas, al noreste de la capital, podría ser una realidad próximamente. Ayer, el consejo rector de la Junta de Compensación de Valdebebas, que aglutina a los propietarios de suelo de este nuevo PAU de Madrid, dio el visto bueno a la oferta vinculante presentada para comprar este terreno, que cuenta con 145.790 metros cuadrados de superficie comercial.
Detrás de esta propuesta, estaría General de Galerías Comerciales, una inmobiliaria controlada por el empresario Tomás Olivo y cuyo valor bursátil (cotiza desde 2017 en el MAB) alcanza los 3.500 millones de euros, señalan fuentes del sector inmobiliario.
En febrero, los propietarios del suelo contrataron a Savills Aguirre Newman para buscar un comprador para la parcela, conocida como pastilla comercial, un proceso que prevé acabe a mediados de diciembre, cuando el consejo someta a la Asamblea de propietarios la aceptación de la oferta vinculante. Consultadas ambas firmas, tanto Savills como la Junta han confirmado la existencia de esta oferta vinculante pero han declinado hacer comentarios sobre el posible comprador.
Un gigante desconocido
Olivo, promotor murciano aunque afincado desde hace años en Marbella, fundó General de Galerías Comerciales (GGC) en 1995 junto a su hermano Ramón y Sandra Ravich y, desde entonces, ha ido creando un gran grupo inmobiliario. Surgida con un capital de diez millones de pesetas (60.000 euros), dos años después, la sociedad puso en marcha una ampliación de capital por valor de 500 millones de pesetas. Años después, los dos minoritarios salieron del capital, dejando a Tomás Olivo como socio único. En agosto de 2015, la compañía aprobó el cambio de su régimen societario para convertirse en Socimi.
En la actualidad, GGC posee siete centros comerciales, valorados en más de 392 millones de euros y que le generaron unos ingresos semestrales a la compañía de 66 millones, con un beneficio de 125,4 millones de euros.
Según fuentes cercanas, la intención de la compañía de Olivo es desarrollar un gran centro comercial, convirtiéndose el mayor de sus características en Madrid, y con un concepto novedoso. Junto al gran centro, se levantarán un complejo de medianas, con grandes tiendas operadas por una única marca, como pueden ser los establecimientos de Ikea o Decathlon de la periferia.
La inmobiliaria esperará a tener la adjudicación del suelo definitiva para diseñar el proyecto en detalle, aunque sí han comenzado ya a hablar con operadores para su posible ubicación en el centro, señalan estas mismas fuentes. Como ocurre con todos los proyectos de General de Galerías Comerciales, el desarrollo del nuevo centro comercial se abordará con fondos propios.
Ésta no es la primera vez que se adjudica este suelo para hacer un centro comercial en Madrid. En 2008, Riofisa y Metrovacesa se unieron para comprar esta parcela y comprar un centro comercial de referencia en Madrid. Sin embargo, los problemas financieros de ambas inmobiliarios frustraron el proyecto y, en 2010, cogió el testigo la firma británica Dougthy Hanson y, dos años después, también se vio obligado a renunciar el proyecto.