La selectividad se retoca para ser más resolutiva
Los exámenes serán de martes a jueves; la tarde del tercer día se reserva para incidencias como la ocurrida en junio; y los alumnos deberán confirmar su interés en matricularse
by La VozLa Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade (ABAU), la prueba que muchos todavía conocen como selectividad, tendrá varios cambios importantes en su próxima convocatoria. Todos tienen un fin, resolver pequeños problemas, ser más resolutiva y facilitar el proceso de matrícula en la universidad a los estudiantes gallegos.
Nuevas fechas
Se adelanta al martes. Galicia es una de las comunidades que más tarde realiza la ABAU. Además, elige los últimos días de la semana, de miércoles a viernes, pero hay un plazo tope fijado por el Ministerio de Educación en el que todo el proceso debe estar rematado, el 4 de julio. Esto hace que hasta ahora se llegase muy justo, sobre todo en el caso de los alumnos que reclaman o piden doble corrección. Adelantando un día los plazos son más sencillos de cumplir. La convocatoria de junio será los días 9, 10 y 11, mientras que la de julio se hará del 7 al 9 de este mes. Este adelanto también facilitará que los estudiantes que quieren ir a una universidad de fuera de Galicia tengan antes sus notas definitivas de cara a entrar en una carrera con límite de plazas.
Tercera tarde habilitada
Para posibles incidencias. La selectividad del pasado mes de junio vivió un momento complicado, cuando ninguno de los exámenes de Filosofía pudo utilizarse. La solución fue trasladar la prueba de la mañana a la tarde, pero la gran variedad de exámenes que se acumulan en dos jornadas y media hizo recapacitar a los responsables de la CIUG. Para que esto no se repita, explica el presidente de esta comisión, Iván Area Carracedo, la tercera tarde, la del jueves, se reserva para posibles incidencias. No habrá programación de exámenes, pero los alumnos sabrán que todavía es período hábil en caso de que surja un problema.
Reclamaciones
Se unifican los dos procesos. Hasta ahora si un alumno no estaba satisfecho con su nota tenía dos alternativas, reclamar o pedir una segunda corrección. En la práctica, admite el presidente de la CIUG, «tiñan moitas dúbidas de qué facer». De ahí la simplificación. A partir de la próxima selectividad si un estudiante no está de acuerdo solo tiene que pedir una revisión y se le aplicarán los dos procesos. ¿Y cómo será? Primero se comprobará si hay algún error material en la corrección, por ejemplo que estén mal sumados los puntos, tanto al alza como a la baja. Después un corrector diferente revisará el examen en cuanto a contenidos. Si la nota que pone este último y la primera tienen menos de dos puntos de diferencia, se hará la media aritmética. Si hay más diferencia un tercer corrector revisará el examen y se calculará la media de las tres calificaciones. Esto, además, agilizará los plazos, otro de los objetivos de la Comisión Interuniversitaria.
Llamamientos más ágiles
Para facilitar la matrícula. Con el fin de que todo el proceso de matrícula se resuelva antes y en julio puedan hacerse cuatro llamamientos, se reduce el tiempo de estos. En lugar de dos días y medio se harán en solo dos días, con el fin de facilitar que los estudiantes se matriculen antes en la carrera que desean.
Lista de espera
Habrá que confirmar el interés en matricularse en las mismas titulaciones. Los alumnos, tras haber aprobado la ABAU, solicitan su inscripción en un listado de carreras. En función de sus notas van siendo llamados para que se matriculen, pero a partir de ahora el estudiante debe confirmar —con un simple clic en Internet— que está interesado en las mismas carreras. ¿Por qué? Medicina es un ejemplo. Cientos de jóvenes piden entrar en esta carrera pero tras el primer llamamiento no se cubren las plazas. Esto se debe a que los alumnos solicitan entrar en otras facultades, lo que alarga mucho el proceso. Con esta confirmación podrá cerrarse no solo esta titulación, sino otras que dependen de ella, como Enfermería.