Cómo conseguir el falso bob de Letizia: cambio de look en un día

La Reina no deja de sorprendernos con sus cambios de look. El último nos ha hecho pensar por un segundo que había vuelto a cortar por lo sano, pero no, su bob tiene truco

Llega esa temporada del año en la que parece necesario conseguir un look impoluto casi a diario para cumplir con todas y cada una de nuestras citas navideñas. Que si la comida del trabajo, que si la cena con las amigas del colegio y, por supuesto, las fiestas familiares.

La reina Letizia se ha convertido de nuevo en el Pinterest de nuestro pelo, toda una inspiración para crear looks salvavidas. Después de hacer un exhaustivo estudio de su evolución capilar, hoy hablamos de su falso bob, la mejor forma de quedarse con todo el mundo sin tener que cortarse ni las puntas.

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El premio de periodismo Francisco Cerecedo se convirtió en el mejor escenario para presentar el último cambio de look de la Reina, un bob a la altura de la barbilla, liso y peinado con la punta hacia dentro. Si no fuera por que el falso bob es un viejo conocido de la peluquería y enemigo de las tijeras, o porque Letizia ya probó el corte de pelo sin demasiado éxito, nos lo habríamos creído. Pero si a todo eso le sumamos los mechones que se fueron desprendiendo del recogido de la monarca, el truco quedó a la vista.

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¿Qué es un falso bob?

En palabras del experto Eduardo Sánchez, propietario de Maison Eduardo Sánchez, “es un moño que adquiere la apariencia de melena a la altura de la mandíbula, con unos mechones sueltos en la parte frontal que dan idea del largo real de su corte de pelo”, asegura el dueño del prestigioso salón. El experto encuentra en este tipo de peinados auténticos aliados para Letizia: “Se trata de una elección acertada y de un look enormemente favorecedor que armoniza muy bien con sus rasgos angulosos. Al ser una mujer delgada, el volumen y la longitud de este look acompañan a la perfección sus facciones”.

¿Cómo se hace un falso bob?

Aunque pueda parecer un peinado elaborado y solo al alcance de las expertas manos de un estilista, el falso bob es fácil de hacer, no lleva mucho tiempo y apenas necesita atrezo.

Primero es importante cepillar todo el cabello para conseguir mayor uniformidad. Si el tuyo es rizado, puedes evitar el momento frizz peinando el pelo con los dedos. Recoge el cabello en una coleta suelta y baja la goma hasta la longitud a la que desees que llegue tu bob, más o menos a la altura de la nuca. Si quieres un recogido más natural, en vez de recoger toda la melena en una coleta, puedes realizar varias coletas para que el bob quede con más movimiento y varios mechones a la vista.

Y llegamos al momento crucial en el que tornar la coleta hacia dentro. Existen todo tipo de técnicas. Se puede trenzar la coleta para conseguir una mejor fijación a la hora de esconder el cabello o se puede realizar directamente un moño, la clave es que todo quede cubierto. Para fijar este moño secreto, las horquillas son la mejor opción ya que fijan sin dejar el pelo muy tirante.

El último paso sería lograr que el peinado pasara de verse como un recogido a convertirse en la media melena más estilosa. Para terminar con el ‘faux bob’, hay que peinar y hacer más esponjosa la parte superior de la melena, cubriendo por completo la castaña del moño en la que se encuentran las puntas del cabello. Otro truco es dejar un par de mechones frontales a los lados del rostro y peinarlos con unas tenacillas para jugar con el volumen.

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En el caso de Letizia, todo parece indicar que los estilistas de la Reina han optado por la versión del falso bob más sencilla, recogiendo toda la melena en una coleta que girada se ha fijado con varias horquillas. El primer bob, aquel con el que Victoria Beckham pasara de spice a fashion, se llevaba liso y la Reina ha querido recuperarlo sumándole un par de mechones con un ligero twist para darle mayor naturalidad.

Éxito capilar sin sacrificar ni un pelo. “Resulta perfecto para los cabellos oscuros porque potencia los reflejos de su melena y crea una armonía muy bonita entre la forma del cuello del vestido, la línea del falso bob y los ángulos de su rostro”, concluye Eduardo Sánchez.